La Real Sociedad ha planteado este agitado mes del mercado invernal de fichajes con dos objetivos claros. En primer lugar, ha suplido con celeridad las vacantes dejadas por la grave lesión de Ahien Muñoz y el traspaso de Momo Ali-Cho con la cesión de Javi Galán (Atlético) y la contratación de Sheraldo Becker (Union Berlín). Además, como deseo prioritario, el club donostiarra está intentando asegurar la continuidad de piezas importantes para Imanol Alguacil. Así, está en conversaciones con los cotizadísimos Take Kubo y Martín Zubimendi para conocer su postura ante las propuestas que previsiblemente volverán a tener en junio tras rechazar salir ahora en enero, está negociando la renovación de Mikel Merino y hace apenas unos días ha reaccionado al interés de la Premier League en Ander Barrenetxea con un blindaje total.
El extremo formado en Zubieta ahora tiene la segunda cláusula de rescisión más alta de la Real Sociedad: 75 millones de euros. Así lo desvela una información publicada este martes por Mundo Deportivo que aporta más detalles sobre la renovación que el club vasco anunció a bombo y platillo el pasado domingo. Según la misma, el nuevo precio y las nuevas condiciones contractuales de 'Barrene' muestran sin duda alguna el firme compromiso del canterano por hacer oídos sordos ante los cantos de sirena y quedarse en el club de sus amores y de su Donosti natal. No en vano, el futbolista de 22 años ha ampliado tres años más su estancia (de 2027 a 2030) y ha subido cinco kilos su precio anterior (de 70 a 75), pese a que por ahora sigue teniendo la misma ficha pactada en su renovación anterior, firmada en el verano de 2021.
De este modo, Barrenetxea se sitúa en el segundo escalón de la clasificación de cláusulas de rescisión en la Real Sociedad, sólo por debajo de los 100 millones que cuesta fichar al delantero nigeriano Umar Sadiq. También en 75 millones está cifrada la libertad del capitán Mikel Oyarzabal y la del ucraniano Arsen Zakharyan. En el tercer peldaño, con 70 kilos, siguen Álex Remiro, Carlos Fernández y el jugador del filial Pablo Marín.
A partir de ahí, vienen Martín Merquelanz y Mikel Merino con 65 millones de euros y luego hay un amplio grupo en los 60 millones: Kubo, Brais Méndez, Zubeldia, Zubimendi, Le Normand, Aritz Elustondo, los jóvenes Beñat Turrientes, Jon Pacheco, Urko González de Zárate, Jon Ander Olasagasti... Pocos (muy pocos) son los jugadores en nómina que bajan de esa cifra, por lo que se puede decir que la Real Sociedad tiene asegurado un bloque que en los últimos cuatro años ha ganado una Copa del Rey y no ha faltado nunca en competiciones europeas.
El mercado de enero había arrancado con fuertes rumores que anunciaban un desembarco inglés en San Sebastián para llevarse a Ander Barrenetxea. Varios clubes de la Premier League fueron vinculados con el extremo donostiarra, aunque los más interesados fueron el Tottenham Hotspur y el Arsenal FC de Mikel Arteta. De hecho, algunas informaciones de medios británicos deslizaban que los 'Spurs' estaban dispuestos a meter en la operación a Bryan Gil -el exsevillista gusta a Imanol Alguacil-, para intentar rebajar el ya desfasado precio de 70 millones de euros. Ni siquiera hizo falta eso. Barrenetxea firmó hasta 2030 y cerró de un portazo las opciones de salir de Anoeta.
Así, el club guipuzcoano dio a conocer la buena nueva con un post en redes sociales ilustrado con un vídeo en el que el futbolista aseguraba estar "muy contento" de quedarse. "Renuevo con el equipo de mi casa, en el que quiero jugar", señalaba. En este sentido, expresó que en las casi cinco temporadas que lleva en el primer equipo txuri-urdin tras su debut con sólo 17 años ha vivido "un sueño" de niño y aseguró que no se quiere ir porque ve "un gran proyecto de futuro". En este lustro en el primer equipo, Barrenetxea suma 137 partidos, con 15 goles y 7 asistencias, cifras espectaculares para un chico de 22 años que además ha sufrido varias bajas por lesión.