Fernando Mateos4 min lecturaLa Real Sociedad asiste al mercado de enero sin una necesidad perentoria de refuerzos. El equipo disfruta de un buen momento y su técnico, Imanol Alguacil, está satisfecho con los mimbres que tiene a su disposición, aunque se espera que algunos de los fichajes llegados el pasado verano, como el ruso Zakharyan o el portugués André Silva, de nuevo lesionado, den un paso al frente en 2024.
Además, el escocés Kieran Tierney, otra de las caras nuevas de esta temporada, ha salido a la palestra ante la posibilidad de que el Arsenal rompa su cesión en este mercado invernal, si bien en San Sebastián no temen por la continuidad del lateral zurdo. Por si acaso, no obstante, ya tienen en su agenda a un posible relevo, aunque más bien de cara al próximo curso, poniendo sus ojos en el croata Domagoj Bradarić, de la Salernitana.
Pero todo esto no quiere decir que no haya operaciones en marcha en las oficinas del Reale Arena. Se espera el regreso de Karrikaburu, sin oportunidades en el Alavés, pasar salir de nuevo a préstamo a un club de Segunda división. Y al mismo tiempo, el conjunto donostiarra ya ha realizado sus dos primeros movimientos.
Así, la Real Sociedad ya ha inscrito este jueves a Urko González de Zárate como nuevo jugador del primer equipo. Hasta ahora, el mediocentro de 22 años venía actuando con ficha del filial (dorsal 26), habiendo actuado en dos partidos de LaLiga EA Sports y en las dos eliminatorias de la Copa del Rey (253 minutos en total).
Del mismo modo se ha procedido con el meta Unai Marrero, que se estrenó en Liga la pasada jornada ante el Alavés por la expulsión de Álex Remiro, tras haber sido ya titular en los dos encuentros de Copa.
Hasta ahora portaba el dorsal 32, pero pasará a lucir el 13, después de que en pretemporada se optase por darle número del filial, aunque tanto él como Urko no han jugado con el Sanse en lo que va de temporada y eran ya miembros efectivos de la primera plantilla, al contrario que Pablo Marín.
En el caso del pivote, el dorsal elegido ha sido el 15, por lo que sólo queda libre el 25. En este sentido, está por ver qué decisión se toma con Merquelanz, que trabaja como uno más a las órdenes de Alguacil, después de más de dos años en el dique seco por un calvario de lesiones. Existe la posibilidad de que esa ficha vacante sea para él, aunque también se baraja la opción de cederlo para que encuentre un destino donde pueda jugar más minutos y recuperar su nivel.