Rafa Cala3 min lecturaReal Sociedad y Athletic Club se enfrentan este domingo en un nuevo partido de LaLiga en el cual los dos mejores equipos vascos en la historia del fútbol español medirán sus fuerzas para comprobar cuál de los dos es superior. Con 18 y 20 puntos respectivamente en la clasificación, los dos clubes de Euskadi se han consolidado en la élite de LaLiga gracias a su apuesta por la cantera. Los jóvenes canteranos sienten un gran sentimiento de pertenencia tanto por Real Sociedad y Athletic. Algo que ocurre desde hace muchos años y que ha provocado que algún que otro futbolista de la Real Sociedad haya dicho que no a fichar por el Athletic.
Uno de los casos que se han develado de manera pública hace unas horas es el del canterano de la Real Sociedad, Txiki Berigistain, conocido actualmente por ser el director deportivo del Manchester City, y que en su día le dijo "no" al Athletic.
El Athletic intentó fichar a Txiki Berigistain en la década de los 90. Bajo el mandato de José María Arrate, el presidente intentó el fichaje de Berigistaín después de conseguir a Goikoetxea en un intercambio con Eskurza, pero Txiki se negó a salir del Barcelona para fichar por el Athletic.
"Pues porque... yo creo que, si no el único, fue uno de los pocos que rechazó la oferta y se quedó en el Barça. Ya te digo que en el resto era todo un fluir en los fichajes, todos con muy buena predisposición", ha explicado el ex presidente del Athletic, José María Arrate, en una entrevista en Relevo.
Y es que Txiki Berigistain se formó en la Real Sociedad durante los años 80 y vivió la mejor época de la historia del equipo txuri urdin en la que ganó dos ligas de España y una Copa del Rey en aquella década lo cual hizo que no aceptara la propuesta del Athletic.
Un caso contrario al de Txiki Berigistain fue el de Joseba Etxebarría que sí aceptó abandonar la Real Sociedad para firmar por el Athletic, el cual fue fichado por el equipo de Bilbao por unos 500 millones de pesetas, unos 3 millones de euros, en el año 1995 cuando el extremo tenía sólo 17 años. "Los que estábamos en el club íbamos todos con las antenas puestas en todas las esquinas y ya como juvenil teníamos unos buenos informes de él. El equipo que teníamos de captación era muy amplio, además de la opinión de compañeros de él en juveniles. Y después, con la explosión que tuvo en el Mundial aquel, le teníamos entre ceja y ceja", ha dicho José María Arrate.