La tensión entre la Real Sociedad y el Athletic no cesa. La guerra por la cantera no ha hecho nada más que empezar y la Real Sociedad intenta un movimiento agresivo para demostrar a los bilbaínos que no están dispuestos ha perder esta particular batalla. Los donostiarras han acudido a Lezama en busca de venganza después de que el Athletic Club se llevase, delante de sus narices, al infantil Alfredo Alogo. El conjunto de San Sebastián no ha tardado en reaccionar y ha contactado con el joven talento de la cantera bilbaína, Danel Narbarte, para 'robárselo' a su máximo rival.
La Real Sociedad ha intentado, de manera agresiva y poco ortodoxa como ya hizo anteriormente el Athletic Club, de captar a este joven futbolista para sumarlo a las filas de las categorías inferiores del combinado txuri-urdin. Se trata de Danel Narbarte, un mediapunta que ha destacado recientemente por encima de sus compañeros y que el Athletic ha querido amarrar a todo coste. Según informa el diario Noticias de Guipuzkoa, el club donostiarra contactó con el jugador para convencerle de cambiar de aires antes del 18 de abril, fecha en la que el jugador cumpliría los 16 años y pasaría a tener un contrato con el combinado rojiblanco. Un movimiento agresivo y poco convencional que ha molestado mucho en las oficinas de Lezama. El jugador ha rechazado la propuesta del la Real Sociedad y, tras cumplir la edad estipulada para ofrecerle un contrato, el Athletic ha amarrado al jugador y respira aliviado por haber atado a una de sus joyas más preciadas.
La tensión entre ambos clubes crece a medida que pasan los días, y especialmente cuando se acerca el mercado de fichajes. Los donostiarras ya salieron perjudicados tras no poder hacerse con los servicios de Alogo, jugador perteneciente a un club que mantiene un convenio de preferencia con la Real Sociedad y que el Athletic Club ha reclutado para Lezama. Desde la llegada de Uriarte a las oficinas de los leones, su proyecto se ha caracterizado por contactar con jugadores muy jóvenes para formarlos en la cantera y que de ahí den el salto al primer equipo. Una estrategia que no termina de convencer al resto de equipos vascos que ven mermadas sus categorías inferiores y que ven como todo el talento vasco lo aglutinan los bilbaínos.
La guerra está más abierta que nunca y no parece tener fin. El caso de Danel Narbarte no será, ni mucho menos, el último caso de intento de 'robos' de jugadores a su máximo rival en un fútbol que cada vez apuesta más por la formación ante los abusivos precios de los jugadores.