Aitor Torvisco5 min lecturaSe acerca el Día D en la Real Sociedad, que ha actualizado el extensísimo parte de guerra a 48 horas del gran día en San Sebastián. Este martes, el cuadro donostiarra recibe en Anoeta al RCD Mallorca en el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, una eliminatoria que se mantiene igualada tras el 0-0 del partido de ida en Sox Moix que da una teórica ventaja para el cuadro 'txuri-urdin' por el factor campo que debería jugar en favor de los pupilos de Imanol Alguacil. Este domingo, el técnico ha seguido preparando con esmero una ilusionante cita en la que espera acabar a lo grande con el reciente bache de juego -con una alarmante sequía goleadora- y para la que confía en poder recuperar a tiempo al mayor número posible de efectivos, dentro de las numerosas bajas y dudas con la que cuenta.
En las últimas semanas, la Real Sociedad viene pagando caro el logro de estar acariciando la posibilidad de jugar otra final de la Copa del Rey y de luchar por levantar un nuevo título tras el conquistado en 2020. Llegar al penúltimo peldaño antes de soñar en La Cartuja de Sevilla ha supuesto una elevada carga de partidos en enero y febrero, mes en el que los de Imanol también han afrontado la ida de los octavos de final de la Champions League ante el PSG (2-0 en Francia) mientras pelean en LaLiga por mantenerse en la apretada lucha en las plazas de Europa. La plaga de lesiones implica forzar a los sanos y eso a su vez eleva los riesgos haciendo crecer el número de jugadores tocados, en un círculo vicioso que, con todo, este domingo ha ofrecido esperanzadoras noticias.
En la derrota del pasado viernes ante el Villarreal CF, además de las numerosas bajas, Imanol vio cómo acababan con molestias jugadores como Mikel Merino, Hamari Traoré, Arsen Zakharyan y Ander Barrenetxea. Estos tres últimos, además, llegaron a pedir el cambio por problemas físicos. Tanto el extremo ucraniano como el lateral derecho africano ya se ejercitaron en la sesión del sábado y todo quedó en un susto, por lo que no tendrán problemas para estar ante el Mallorca. Además, este domingo han realizado trabajo parcial con el grupo tanto 'Barre', sustituido en el 6' por un dolor lumbar, como Mikel Oyarzabal, que lleva varias semanas reservándose por una lesión en el bíceps femoral y que no está descartado para el martes. De igual modo, hay esperanzas de que Aritz Elustondo pueda estar también disponible, tras perderse los últimos encuentros por una lesión en el dedo de un pie. Ya abandonó del todo la enfermería Sheraldo Becker, quien ya tuvo minutos ante el cuadro castellonense.
Bajas seguras para el martes y durante un tiempo más son los cuatro lesionados de rodilla: Carlos Fernández, operado del menisco; Ahien Muñoz, que en enero pasó por el quirófano tras romperse el ligamento cruzado anterior; Álvaro Odriozola, con fractura de ligamento colateral; y el no inscrito Martin Merquelanz, que lleva muchos meses parado por su segunda lesión de cruzado. Ante esta situación, canteranos como Jon Aramburu, Pablo Marín o Jon Magunazelaia se han convertido en habituales en la sesiones de trabajo del primer equipo en Zubieta.
Y eso son los nombres conocidos de jugadores con algún tipo de molestias. Ya advirtió Imanol en sala de prensa que en el resto de la plantilla hay futbolistas que llevan tiempo arrastrando problemas físicos y que no han podido descansar por la plaga de bajas y la carga de partidos entre las tres competiciones. Ante el Villarreal, por ejemplo, el técnico 'txuri urdin' realizó rotaciones e introdujo varias novedades para dar descanso a jugadores fundamentas como Igor Zubeldia y Mikel Merino, que fueron suplidos por Jon Pacheco y Arsen Zakharyan, respectivamente. También salieron de inicio André Silva, en lugar de Umar Sadiq, y Ander Barrenetxea, quienes habían comenzado como suplentes el duelo liguero anterior, también contra el Mallorca. Asimismo, Brais Méndez sólo estuvo una hora sobre el terreno de juego. Así, Alex Remiro, Le Normand, Zubimendi y Kubo fueron los únicos cuatro fijos que jugaron los 90'.