Zubieta tiene claro que hay jugadores que deben tener una oportunidad en el primer equipo de la Real Sociedad. La cantera ‘txuri-urdin’ no deja de dar alegrías a Imanol, que se encuentra muy pendiente de todo lo que se hace en la factoría de jóvenes talentos realistas. Eso sí, no todos llegan. El mundo del fútbol es muy complicado, y sobreviven los que muestran carácter, personalidad. No solo hay que tener un don, sino que hay que saber trabajarlo.
Cedido en estos momentos en el Andorra, sería el futbolista surgido de las categorías inferiores en el que más confianza se ha depositado por parte de los dirigentes de una Real Sociedad que busca seguir creciendo en su futuro más próximo. El de Elizondo, quien ha disputado 14 encuentros en la categoría de plata esta temporada, tiene claro que su gran meta es formar parte de la primera plantilla del club en el que se formó.
Su periplo en Andorra está siendo un soplo de aire fresco para el de Elizondo, quien, en un principio, se había marchado al Deportivo Alavés, con el objetivo de que adquiriera experiencia en la élite. Sin embargo, al no contar demasiado para su técnico, Luis García Plaza, la Real Sociedad tomó la decisión de romper el préstamo, que, por cierto, incluía una opción de compra si su rendimiento convencía a los babazorros.
El joven atacante es consciente de que no lo tiene fácil si quiere hacerse un hueco en los esquemas de Imanol Alguacil. Por ello, sabe que, desde este mismo momento, debe trabajar más duro que nunca para demostrar a los de San Sebastián, con los que tiene contrato hasta el 2026, que se merece una oportunidad en el primer equipo.
Cuando termine su cesión en el Andorra llegará un momento clave para él, ya que se tendrá que reincorporar a la dinámica ‘txuri-urdin’. En las semanas de preparación de la temporada, tendrá que demostrar su valía si quiere seguir siendo la gran apuesta de futuro de la Real Sociedad.