El fútbol no es sólo fútbol. No se trata sólo de ver cómo dos equipos batallan para tratar de hacerse con el control del balón, llegar al área rival, evitar que el rival haga lo propio, y colar el esférico en la portería. El fútbol se mueve en un universo mucho más amplio donde las emociones son grandes protagonistas. El sentimentalismo y el vínculo de los clubes, los aficionados, los jugadores es extenso. Y si te crías viendo a tu padre defender unos colores, difícilmente no te habrá inyectado 'el veneno'. Mikel Merino es hijo de Miguel Merino (exjugador, exentrenador y actual director deportivo de la Federación Navarra de Fútbol) y por su casa el sentimiento es fuerte por el equipo rojillo. En El Sadar han vivido muchas noches históricas. El padre del futbolista de la Real Sociedad tendrá el corazón dividido cuando este sábado a partir de las 21.00 horas vea en El Sadar a su hijo, vistiendo la elástica txuri-urdin ante el equipo con el que debutó y al que ayudó a ascender.
Mikel Merino aterrizó en la Real Sociedad en 2018, procedente del Newcastle y en el conjunto donostiarra se ha hecho con un papel protagonista. Es un fijo en los esquemas de Imanol Alguacil y su bien hacer sobre el terreno de juego lo avalan. En el momento en el que se anunció su llegada es evidente que la noticia fuera dando la vuelta y su padre explica qué fue lo que le llevó a tomar esa decisión: "Hubo que decidir si ir a San Sebastián o a otro equipo y el hecho de estar cerca de la familia fue un factor muy importante", dice en una entrevista reciente con Diario de Navarra. Explica el importante vínculo del futbolista con su familia y cómo el factor psicólogico le influye. Además, por Pamplona se le ve mucho, allí tiene a su "cuadrilla".
"Mikel tenía claro que quería ser futbolista" y peleó para conseguirlo. Ahora sigue trabajando, cumpliendo sueños y objetivos y defendiendo la elástica de la Real Sociedad. Su padre se muestra orgulloso, aunque tendrá que el "corazón dividido" cuando vea a su pequeño jugar en El Sadar contra el club de sus amores. También aporta el lado bueno de que Mikel Merino juegue contra Osasuna, pues hay una buena noticia en ello: "Felicidad por verlo en la élite y porque si viene a El Sadar significa que Osasuna sigue en Primera división", expresa. Será, sin duda, un día muy especial, aunque no le gustaría que ningún equipo ganara o perdiera.
Es evidente que será una noche única y que el caso es tan curioso que anima a los comentarios y vaciles, algo que Miguel Merino asume. Está acostumbrado. Él habla de respeto y explica el vínculo que Mikel tiene con Osasuna: "Lo ha vivido cuando yo jugaba. Él ha sido parte del club. Disfruta de venir a El Sadar". Desde que jugaba en el templo rojillo como local hasta ahora, la situación ha cambiado mucho. Sin ir más lejos, el club de Pamplona ya está asentado en la máxima categoría del fútbol español. "Con Mikel se ascendió, pero hubo altibajos", indica. Y explica cómo se gestó su salida: entre los problemas económicos que atravesaba Osasuna y la opción de ir a un club potente de Europa como es el Borussia Dortmund, todos quedaron contentos con la operación.