La Real Sociedad vive un momento dulce. Tras su incontestable victoria por 3-0 en el derbi vasco, al conjunto donostiarra regresó a la UEFA Champions League y lo hizo a la grande. Su 0-2 en Salzburgo le coloca líder del Grupo D, con los mismos puntos que el Inter de Milán, y acaba con una sequía de triunfos en la máxima competición continental que databa de hace dos décadas. Concretamente, desde el 20 de septiembre de 2003, con el 1-2 firmado por Kovacevic y Xabi Alonso ante el Galatasaray.
Ahora, 20 años después, la afición ‘txuri urdin’ ha visto desbordada ilusión tanto en la Europa como en LaLiga EA Sports, donde su equipo marcha quinto clasificado, a un punto del cuarto, con sólo una derrota en 8 partidos. Porque, una vez más, el gran objetivo será acabar entre los cuatro primeros y obtener un billete para la Champions, cuyos ingresos continuados pueden hacen crecer al club de San Sebastián para alcanzar una nueva dimensión.
De este momento, sólo por acceder a la fase de grupos, la entidad que preside Jokin Aperribay se embolsó 15,64 millones de euros, casi el doble que en su mejor Europa League. A ello habrá que sumar también al final de la competición el montante derivado del ‘market pool’, que dependerá tanto de su rendimiento como lo que hagan el resto de equipos españoles en liaza.
Pero mientras tanto, la calculadora realista sigue sumando. Con su victoria en Austria, donde Imanol Alguacil confesó que “hacía tiempo que vea a une quipo jugar al fútbol como la Real Sociedad”, las arcas de Anoeta se han visto engordadas con 2,8 millones de euros más, que es la cantidad con la que se premia cada triunfo en el torneo.
Esto hay que sumarlo a los 930.000 euros que reportó el empate ante el Inter de Milán de la primera jornada, por lo que ya se rozan los 20 kilos de ganancias (19,33 concretamente). Por delante, además, aún quedan cuatro partidos en la fase de grupos para seguir aumentando los beneficios. Y el gran salto llegaría si los donostiarras son capaces de mantener su gran estado de forma y obtener el paso a los octavos de final, lo que significaría un premio extra de 9,6 millones de euros más.
La Champions, como es lógico, ilusiona a una afición que disfruta con el juego de su equipo. Pero al mismo tiempo, supone una importante fuente de ingresos que los dirigentes del club quieren mantener a toda costa. El crecimiento pasa por hacerse un habitual entre los grandes del continente.