Aitor Torvisco5 min lecturaLa plantilla de la Real Sociedad se ha tomado este lunes una jornada de descanso después de ejercitarse en la mañana del domingo en Zubieta, sólo unas horas después de regresar de Granada, donde el equipo blanquiazul por fin se llevó una alegría. No sin sufrimiento, pues el cuadro nazarí se puso dos veces por delante y, como reconoció Imanol Alguacil, "la primera mitad fue muy mala". Con todo, la victoria del sábado en Los Cármenes y la derrota del Real Betis ante el Villarreal (sendos 2-3) permiten a los donostiarras recuperar la sexta plaza y volver a zona europea, gozando por fin con algo de tregua tras semanas muy negativas en las que cayó eliminado en las semifinales de la Copa del Rey y en los octavos de final de la UEFA Champions League. Con este plus anímico -y a partir de ahora con una semana entera para preparar los partidos-, el equipo regresará este martes al trabajo para empezar a ensayar el próximo duelo ante el Cádiz CF, cita en la que está obligado a quitar de una vez ese palo que lleva metido en su rueda desde finales de noviembre.
La última vez que las gradas del estadio de Anoeta celebraron una victoria de la Real Sociedad fue el ya lejano 29 de noviembre, 2-1 ante el Sevilla FC. Desde entonces, el cuadro 'txuri-urdin' ha encadenado ocho encuentros consecutivos sin conocer el triunfo como local, racha que frena sus aspiraciones europeas en LaLiga EA Sports y que han tenido mucho que ver en las eliminaciones en Copa y Champions, ya que en ambas eliminatorias tenía como ventaja el factor campo de jugar la vuelta en casa.
Estos ocho partidos seguidos sin ganar como anfitrión ya es la peor racha de toda su historia. Como recuerda Pedro Martín, periodista de la Cadena Cope, la Real ya estuvo ocho citas sin ganar ante su público en 1994, pero fue sumando dos cursos: los cinco últimos duelos de la 93/94 y los tres primeros de la 94/95. Nunca en toda su existencia había estado tanto tiempo sin vencer como local en una misma campaña. El propio Imanol utilizó términos como "cansancio mental" y "ansiedad" (además de la plaga de lesiones) para explicar lo que a su juicio le estaba sucediendo a un equipo que acabó el mes de enero soñando en tres competiciones y que se ha desinflado en febrero y en el inicio de marzo.
La dinámica negativa en Donostia se inició el 29 de noviembre, con un empate sin goles ante el RB Salzburgo en la quinta jornada de la Fase de Grupos de la máxima competición continental. Tardó cuatro partidos en volver a Anoeta y lo hizo el 17 de diciembre para repetir el 'resultado gafas' con el Real Betis. El parón navideño abrió otro paréntesis hasta el 2 de enero, cuando sumó su tercer empate seguido ante el Deportivo Alavés (1-1). Tras cinco partidos seguidos a domicilio entre las tres competiciones, recibió al Rayo Vallecano el 27 de enero y registró su cuarta igualada seguida (tercer 0-0).
El CA Osasuna, el 10 de febrero, asaltó con un 0-1 San Sebastián, que volvió a sufrir otro resultado adverso en el 1-3 contra el Villarreal CF del 23 de febrero. El 1-1 ante el RCD Mallorca del 27 de febrero fue un empate con profundísimo sabor a derrota, ya que ese marcador llevó la eliminatoria de las semifinales coperas a la tanda de penalti, donde los baleares se clasificaron entre burlas. El octavo disgusto lo dio el PSG la semana pasada, al imponerse por 1-2 en la vuelta de octavos de la Champions.
Este viernes, ante el Cádiz CF, toca conjura para cerrar el grifo por el que se están escapando triunfos y puntos de los que alegran o entristecen los finales de temporada. Si gana la Copa, el Athletic habilitará la séptima plaza para la Conference, pero la Real Sociedad quiere ir a por la Europa League (sería cabeza de serie) y no puede fallar más. Vuelve a ser sexto, pero el Real Betis está a sólo un punto, el Valencia CF se queda a tres y la UD Las Palmas está a cinco.