La Real Sociedad es un equipo que viene haciendo las cosas muy bien, pero lleva dos años evidenciando estar extremadamente necesitado de gol. El joven Orri Óskarsson lo tiene y lo quiere poner al servicio del club donostiarra desde este mismo sábado ante el Real Madrid. El delantero islandés sólo tiene 20 años, por lo que huelga decir que carece aún de experiencia en las grandes ligas europeas. No obstante, si algo ha demostrado en el FC Copenhague es su capacidad de remate y su facilidad para ver portería, unas habilidades que también ha demostrado con la selección de su país durante este parón liguero. Sabe donde se mete, es consciente de que le van a pedir esa pegada desde el primer día y asume su condición de fichaje más caro de la historia empatado con Umar Sadiq... con todo el peso que eso conlleva. "Si no estuviese preparado, no habría venido", apostilla, impasible ante la presión.
Óskarsson es joven pero no se impresiona con cualquier cosa. Frío, pragmático, calmado... y ambicioso. Sabe perfectamente a lo que ha venido, conoce la necesidad del equipo y la presión que ese déficit goleador cargará sobre sus espaldas, pero confía en sus posibilidades y está convencido de que podrá alargar la buena relación entre la Real Sociedad y los delanteros nórdicos como el noruego Alex Sorloth, el sueco Alexander Isak o el también islandés Alfred Finbogasson, con quien habló antes de firmar un contrato de seis años, hasta el 30 de junio de 2030.
"Ya sabía algo sobre la Real Sociedad antes de venir. Les seguí bastante el año pasado, vi cómo hacían cosas grandes en Champions. También conocía a algunos jugadores como a Mikel Merino o a Isak, que es una gran inspiración para mí. También Finnbogasson, le pregunté y me dijo cosas maravillosas del club y la ciudad. Sus palabras fueron muy importantes para mí. Creo que voy a disfrutar mucho. Estoy en el lugar perfecto", expuso con motivación.
"Estuve muy contento cuando me llamaron. No me podía negar a esto, no lo dudé. Creo que es obvio que encajo en el juego y en el sistema de la Real. Este equipo es perfecto para mí. Pienso que el fútbol español va bien con mis características", continuó, insistiendo sobre sus ganas de triunfar como donostiarra: "Espero dar el siguiente paso de mi carrera en este maravilloso club. Estoy muy contento de venir. La parte más importante de mi decisión fue ver cómo actúa este club con los jugadores jóvenes. Creo que muchos jugadores estarían deseosos de poder estar aquí. Asumo la responsabilidad. Quiero llegar y meter goles desde el primer día".
"Mi trabajo aquí es marcar goles y lo intentaré con todas mis fuerzas. Tengo que adaptarme aún, pero ya estoy conociendo a los chicos y estamos hablando mucho. La adaptación no va a ser tan dura", manifestó Óskarsson en una rueda de prensa en la que fue presentado junto al central Nayef Aguerd, quien a diferencia del islandés no pudo debutar en Getafe. Al ariete, además, se le abre una temprana puerta a la titularidad ante la lesión de Mikel Oyarzabal y la falta de confianza en Umar Sadiq. Está listo para ser el '9' contra todo un Real Madrid.
"Creo que uno de mis fuertes es cómo me conecto y cómo puedo finalizar. Esos dos puntos son importantes para la Real Sociedad. Quiero ser un peligro para la defensa rival, soy completo, puedo hacer muchas cosas de las que quieren que haga. Ser un jugador de equipo es importante también", aseguró, definiendo sus cualidades y asegurando que el reto de dar el salto a LaLiga siendo tan joven no le asusta: "No habría venido si no estuviese preparado. Quiero dejar mi sello. Es un cambio grande para mí pero aprenderé mucho. Es un gran paso adelante y estoy con ganas. Voy a dar mi mejor versión".