La Real Sociedad tiene la oportunidad mañana en Anoeta de certificar su pase a los octavos de final de la Champions a falta de la disputa de dos jornadas, pues un triunfo contra el Benfica y una derrota del Salzburgo contra el Inter supondría la clasificación matemática para los de Imanol Alguacil.
Además, la Real, que todavía asimila el incidente de uno de los delanteros que pretende, parte como favorito a pesar del nombre del rival, ya que los lisboetas cierran el Grupo D con cero puntos y sus opciones de aparecer en la siguiente ronda se antojan ya prácticamente nulas. Aun así, los realistras no se fían y saldrán al césped con todo el arsenal disponible, si bien cabe la posibilidad de que el técnico no cuente con una pieza clave en su sistema, Ander Barrenetxea.
El canterano no se ejercitó con el resto del grupo en la tarde del lunes y hoy ha encendido las alarmas al no aparecer tampoco en la sesión preparatoria, la última previa al choque de mañana contra el Benfica. El extremo arrastra molestias y el cuerpo técnico y los servicios médicos han optado por mantenerlo apartado del grupo, lo que genera serias dudas y nerviosismo sobre su participación en la cita de Champions.
No obstante, hay un dato que invita a la esperanza, pues está previsto que sea Berrenetxea el que acuda a la rueda de prensa de esta tarde junto al técnico, Imanol Alguacil, y normalmente a estas comparecencias siempre van futbolistas importantes que disputan el partido o, al menos, entran en la convocatoria. Este anuncio por parte de la Real Sociedad se pueden entender como que hay cierto optimismo en relación a la evolución del extremo. Habrá que esperar para saber si definitivamente estará listo para la cita
Imanol cruza los dedos para tenerlo a su disposición, pues se ha convertido en clave para su plan ofensivo, como reflejan sus tres goles y dos asistencias, y que ha sido titular prácticamente en todos los partidos del curso. Perderle en este choque sería un imprevisto considerable.
Menos intranquilidad existe en el caso de Traoré, que tuvo que ser sustituido en el partido contra el Barça con molestias musculares, ya que esta mañana ha saltado al césped con el resto de compañeros y ha se ejercitado con normalidad, por lo que, en un principio, estará disponible sin problemas para la visita del Benfica. No obstante, están muy pendientes de su evolución en las últimas horas por si acaso.