Take Kubo está rindiendo a un gran nivel en este inicio de temporada con la Real Sociedad, habiendo firmado hasta el momento tres goles y una asistencia en cinco jornadas. A sus 22 años, el japonés es feliz y se considera importante en el Reale Arena, lo que se nota sobre el terreno de juego.
Kubo ha encontrado en Zubieta la madurez que le faltó años atrás y eso, lógicamente, no se le ha escapado a un Real Madrid que lo tuvo en sus filas años atrás y que aún se guarda un derecho de tanteo sobre el futbolista. El delantero nunca tuvo la oportunidad de defender la camiseta blanca en partido oficial, algo que le habría encantado, y que en un futuro podría convertirse en una situación real. El japonés, por su parte, no quiere dejar pasar el tren.
Desde entonces, cuatro han sido los clubes por los que ha pasado Kubo: Mallorca, Villarreal y Getafe, antes de recalar en una Real Sociedad que lo firmó en 2022 a cambio de algo más de seis millones de euros. El Real Madrid nunca quiso desprenderse del todo del japonés, por eso se guardó una opción futura. En la dirección deportiva blanca siempre han confiado en Kubo, quien en su momento no cuajó, pero ahora está demostrando tener lo que todos habían visto en él. Sería repetir la jugada de Fran García o Brahim, mientras que la Real Sociedad, por su parte, trata que la historia sea muy diferente a la de Odegaard. Es decir, que Florentino y los suyos no pudieran hacerse con Kubo en cualquier momento.
Ahora, el Real Madrid le tiene echado el ojo, pero la última palabra la tendrá siempre la Real Sociedad. Para que Kubo salga, debe venderlo el conjunto ‘txuri urden’. Y es que los blancos tienen un derecho de tanteo, y no una opción de recompra. ¿La diferencia? Que en San Sebastián deben tener primero la predisposición a venderlo a un tercero y el Madrid, por su parte, la opción de igualar la oferta.
Sin opción de recomprá por parte del Real Madrid, la cláusula de rescisión del japonés es de 60 millones de euros, al igual otros jugadores como Ali Cho o Blais Méndez. Para ello, los de San Sebastián abonaron seis millones de euros, guardándose los blancos un derecho de tanteo durante cinco temporadas. Es decir, los merengues tendrán la opción de igualar la oferta de cualquier club interesado y, en última instancia, llevárselo ellos.
Junto a ello, el Real Madrid se reservó el 50% de la plusvalía de una futura venta. En el supuesto de que Kubo acabara saliendo por los 60 millones de su cláusula, la plusvalía sería de 54 kilos y la mitad sería para los del Santiago Bernabéu.