José Antonio Rivero4 min lecturaTake Kubo tomó una decisión valiente y llena de convicción al rechazar tentadoras ofertas deportivas y económicas para continuar siendo parte del equipo txuri-urdin en la Real Sociedad. Su felicidad en el presente radica en esta elección, como lo compartió tras el primer partido de LaLiga EA Sports contra el Girona. Kubo dejó en claro que si bien su representante le proporcionó algunas propuestas, él tenía en mente su camino. Anhelaba un merecido descanso después de varios veranos de búsqueda de un equipo, y esta vez pudo disfrutar de mayor tranquilidad gracias a su futuro ya decidido.
"Eso (las ofertas) no lo controlo yo, lo controla mi 'repre'. Es cierto que me dijo algunas cositas, pero yo lo tenía claro. Quería descansar porque llevaba cuatro veranos buscando un equipo y en este he estado más tranquilo porque tenía mi futuro decidido", indicó Kubo.
El jugador japonés no se dejó seducir por las oportunidades que se presentaron, incluyendo una atractiva propuesta del Nápoles en lo deportivo, donde se le consideraba como posible reemplazo de Hirving Lozano. Sin embargo, el Nápoles no estaba dispuesto a invertir más de 30 millones de euros por él, lo cual contrastaba con la cláusula de rescisión de 60 millones de euros que establece su contrato con la Real Sociedad. Además, el Real Madrid tenía un interés financiero en el traspaso, asegurándose de obtener el 50% de cualquier cantidad pagada por Kubo por encima de los 6,5 millones de euros iniciales. El conjunto italiano desistió, en parte por la negativa del japonés, y ahora tiene casi cerrado a Gabri Veiga.
Por otro lado, Kubo también rechazó una oferta tentadora proveniente del Al Hilal de Arabia Saudí, la cual ascendía a 16 millones de euros netos por cada una de las cuatro temporadas que se buscaban firmar. A pesar de la propuesta de 40 millones de euros por su traspaso, el futbolista japonés optó por cortar cualquier posibilidad de traslado a este club árabe.
Al margen de las ofertas para salir, la Real Sociedad se enfrentará a dificultades al intentar convencer al Real Madrid de adquirir la totalidad de sus derechos, en un acuerdo similar al que se realizó en su momento con Isak y Vela. El club blanco busca mantener un seguimiento cercano de Kubo y prevenir su posible fichaje por el Barcelona, equipo donde el jugador ya militó durante cuatro temporadas desde que tenía 10 años.
La determinación de Take Kubo de seguir en la Real Sociedad no sólo demuestra su compromiso con el equipo, sino también su enfoque en su desarrollo como jugador y en alcanzar nuevas metas en su carrera futbolística. Su decisión puede inspirar a otros a seguir su propio camino, basado en sus valores y objetivos personales.