El Anderlecht se ha colocado directamente en el punto de mira en el choque ante la Real Sociedad. El cuadro belga, que se hizo con los tres puntos ante los de Imanol Alguacil, que no terminan de levantar cabeza, vivió cómo sus ultras protagonizaron vergonzosos incidentes en el Reale Arena. Ruptura de la zona de seguridad, lanzamiento de parte de la misma, lo que puso en peligro a los seguidores locales, el uso de asientos rotos y afilados para arrojarlos a la masa social donostiarra… Estos fueron algunos de los actos realizados por parte de sus aficionados más radicales.
Por el momento, se han detenido a cinco personas, tal y como confirmó la Real Sociedad, a pesar de que el responsable de prensa del Anderlecht afirmó que eran ocho. De hecho, ya ha puesto en libertad a uno de ellos, tal y como apunta Efe. Quedan, por el momento, bajo custodia policial el otro acusado de atentado con la autoridad y los tres que intervinieron en desórdenes públicos. Ahora, queda saber cuáles son las posibles sanciones que puede recibir la escuadra belga.
A pesar de que la UEFA, en el artículo 16 de su Código de Disciplina, deja claro que “los clubes anfitriones y las asociaciones nacionales son responsables del orden y seguridad tanto dentro y alrededor del estadio antes, durante y después de los encuentros... serán responsables de todos los incidentes”, lo cierto es que también que las “asociaciones y clubes son responsables del comportamiento inapropiado de sus aficionados”.
Entre los actos que han sido objeto de sanción por parte de los ultras del Anderlecht, tal y como apunta Mundo Deportivo, se encuentran los siguientes:
Tras lo sucedido, ahora solo queda saber cuál es el castigo que recibirá el Anderlecht. Por lo pronto, parece casi seguro que será sancionado de forma económica. En este aspecto, hay que resaltar que la multa podría alcanzar los 50.000 euros, una cifra a tener en cuenta. Asimismo, parece probable que se prohíba la venta de localidades a sus seguidores para el próximo encuentro que se dispute lejos de su coliseo.
Precisamente, su estadio, el Constant Vanden Stock, podría ser objeto de la mayor sanción de todas, debido a que la UEFA podría cerrar por completo este escenario. Asimismo, están obligados a contactar con los ‘txuri-urdin’ para correr con todos los gastos de los daños provocados por sus seguidores más radicales en San Sebastián.