Fernando Mateos6 min lecturaEl Real Unión de Irún ha sido noticia estos días por romper de forma unilateral la vinculación que le unía a la Real Sociedad, que de este modo se aseguraba tener un control sobre sus futbolistas, y firmar en su lugar un acuerdo de colaboración con el Aston Villa. Un cambio de rumbo detrás del que se encuentra Unai Emery, actual entrenador de los ‘villanos’ en la Premier League.
No en vano, la familia del técnico de Hondarribia es propietaria desde hace un par de años de la mayoría accionarial del club irundarra, donde ejerce como presidente su hermano, Igor Emery. De hecho, ha sido él mismo quien se ha encargado de desvelar en una entrevista en Relevo los motivos que han llevado a Unai a ‘traicionar’ al club en el que se formó y llegó a debutar en Primera división como jugador.
“El mejor momento de la Real y de su cantera, que es ahora, llega en el peor momento de la cantera del Real Unión. Entendemos que la Real, al margen de lo económico, no le está ayudando al Real Unión a crecer, porque está en su peor momento. Por eso nos planteamos que teníamos que cambiar de modelo", ha explicado Igor Emery, defendiéndose de este modo de las críticas recibidas por romper la relación con el club donostiarra.
"La Real ofrecía un nuevo convenio de colaboración de cinco años, pero no lo podíamos firmar por el bien del Real Unión, por responsabilidad y por proyecto", ahondó el mandatario del histórico conjunto vasco, que se encontraba en “un momento crítico, casi al borde de la desaparición”, cuando su familia tomó los mandos con el objetivo de “estabilizarlo”, aunque las pérdidas económicas seguían siendo cuantiosas.
“No podíamos seguir así. Nos dimos cuenta de que teníamos que cambiar por completo y con la Real no estábamos creciendo. Veíamos un horizonte no muy claro”, añadió en este sentido el hermano del ex entrenador de Sevilla, Valencia o Villarreal, que agradece la predisposición del Aston Villa “para ayudarnos a crecer a nuestra manera". Para ello, la aportación económica del club inglés será mayor que la que ofrecía la Real Sociedad, pero hay otros motivos detrás de esta decisión. “Es una cantidad importante, pero lo es más que cambiemos el modelo de gestión del club", recuerda el presidente del Real Unión.
"Miramos hacia Donostia, pero también lo hacemos hacia el mercado francés. Se nos abren unas posibilidades más importantes porque nos asociamos a una marca de la Premier League, un club que es la misma esencia misma del fútbol y que la vamos a unir a un club histórico como el Real Unión. Estamos a las puertas de un proyecto de futuro importante", puntualiza el mandatario, que pone como ejemplo a un Eibar "hace 10-15 años estaba a la misma altura que el Real Unión” y ha sido capaz de llegar a Primera división.
Pero, además, se trata de una cuestión sentimental. El abuelo de Igor y Unai, Antonio Emery, fue portero del conjunto irundarra y llegó a ganar dos Copas del Rey. Su padre Antonio y su tío Juan también vistieron su camiseta y, para rematar, "Unai le debía una al Real Unión y esta es la manera de devolvérsela". Y es que, en 2005, el ahora técnico del Aston Villa se sentaba en el banquillo de un Lorca que dejó sin ascenso a Segunda división a los irundarras tras vencer en la prórroga y remontar la eliminatoria entre ambos.
Ahora, desde la distancia, Enai Emery sigue muy de cerca la actualidad de un equipo que marcha en mitad de la tabla en el Grupo 1 de Primera RFEF. "Él está centrado al 100% en su trabajo, en la responsabilidad que tiene como entrenador del Aston Vila, pero está muy pendiente, no del día a día, porque no puede vivir aquí y para eso estamos nosotros aquí, pero sí tiene su peso deportivamente hablando, manteniendo conversaciones con el entrenador, con los jugadores. Intenta animar desde la lejanía y aportar su grano de arena. Cada vez que tiene un fin de semana de fiesta y puede venir al Stadium Gal o donde juegue el equipo, lo hace para estar presente y dar su apoyo", explica Igor.
Pero, pese a ese cambio de rumbo del club, la familia Emery ni mucho menos está enemistada con la Real Sociedad. De hecho, Igor no descarta que su hermano se pueda sentar en un futuro en el banquillo del Reale Arena. "Ha habido oportunidades. Lo mismo que él llegó a marcharse de la Real Sociedad, en algún momento le pueden volver a llamar. Ya lo han hecho, pero por circunstancias no ha podido venir", sentenció.