La Real Sociedad, a falta de conocer datos de 'market pool de la UEFA', cifra en algo más de 40 millones de euros las ganancias derivadas de estar entre los 16 mejores equipos de la Champions League; algo que coincide con su condición de semifinalista en la Copa del Rey y con su encarriladísimo pasaporte para jugar competición continental por quinta temporada consecutiva. Pese a ello, y aun remarcando que la salud de la entidad es muy estable apenas dos años después de cerrar ejercicio con pérdidas, el desacierto con la política de fichajes ha generado un recorte del 77,9% en los beneficios de la entidad y sus dirigentes a calcular un escenario estival en el que, prácticamente, estarán obligados a cerrar al menos una o dos ventas muy importantes.
Así lo han admitido, aunque con eufemismos, desde las oficinas del Reale Arena, donde acaban de publicar un informe financiero con los resultados de una auditoria intermedia en el que admiten la necesidad de buscar plusvalías este próximo verano. "Es posible la formalización de operaciones de traspaso de derechos o cesiones de jugadores que podrían generar excedentes positivos", apunta, desgranando el agujero provocado por un desequilibrio entre ingresos y gastos que no tiene en cuenta el movimiento del pasado mercado invernal con la venta de Momo Ali-Cho al Niza por 10 millones más dos en variables y la llegada de Sheraldo Becker procedente del Union Berlín por sólo tres, lo que ya arrojaría un saldo positivo de 7 kilos menos la cantidad abonada la cesión de Javi Galán (Atlético).
Take Kubo, con interés de numerosos equipos importantes de Europa y con el Liverpool FC como el último en sumarse a la posible puja; Martín Zubimendi, con el Arsenal de Mikel Arteta adelantando al Bayern Múnich; Mikel Merino, que no termina de firmar su renovación y en Italia no paran de insistir con una ofensiva de la Juventus; o Robin Le Normand, con el Atlético de Madrid como el más insistente de los muchísimos postores por el central, son algunas de las opciones más factibles de plusvalía en la Real Sociedad. El japonés renovó sin tocar su cláusula de 60 millones de euros, que es la misma cantidad que vale a día de hoy fichar al pivote donostiarra, al mediocentro navarro y al zaguero hispano-francés. La cláusula más alta son los 100 kilos de Umar Sadiq, a quien el club busca salida sabiendo que será muy difícil sacarle beneficio a los 20 que pagaron hace menos de dos años.
Tal y como apuntan los datos publicados por la Real Sociedad y escudriñados por el medio especializado Palco 23, el factor determinante para el desplome del beneficio pasa por la venta de jugadores en el mercado de fichajes. Mientras el club contabilizó ingresos por 46,3 millones de euros en diciembre de 2022, cayeron hasta 2,7 millones de euros en el mismo mes del pasado año. El club explica que "en las cuentas de 2022 entraron parte de los 70 millones que el Newcastle pagó por Alexander Isak y de los 10 abonados por el Real Betis en la opción de compra de William José; mientras que el beneficio del periodo actual corresponde a los traspasos de jugadores como Ander Guevara (1,8 millones) y Andoni Gorosabel (500.000 euros) al Deportivo Alavés, así como al cobro de variables derivados de ventas de temporadas anteriores".
En el verano de 2023, también salieron Portu, que se fue a Getafe CF por 3,5 millones y Modibo Sagnan, que se enfundó la elástica de FC Utrech por 1 millón. Luego se marcharon Peter Pokorny, al Fehérvár FC libre; Asier Illarramendi, al Dallas FC; o Andoni Zubiaurre, al CD Eldense, pero todos ellos se fueron libres. Sí dejaron pequeñas cantidades en caja algunos traspasos anteriores como los de Juanmi Jiménez (Real Betis) o Jon Bautista (SD Eibar). También, algunos cedidos como Jon Karrikaburu (Leganés y Andorra), Álex Sola (Alavés), Roberto López (Tenerife), Robert Navarro (Cádiz) y Diego Rico (Getafe).
Por contra, pagó 10 por Zakharyan (Dinamo Moscú), 3 por Odriozola (Real Madrid) y 1,5 por la cesión de Tierney (Arsenal) y otro tanto por la de André Silva (RB Leipzig). Hamari Traoré llegó libre (Rennes). Además de esa diferencia, el club también explica que gasta más en salarios: "Los gastos de personal y de explotación también aumentaron hasta 54 millones de euros, un 22,7% más que en diciembre de 2022". Toca equilibrar esas cuentas o, lo que es lo mismo, toca vender. Quizás con otro año en Champions, podría haberse evitado. Llegados a este punto y aceptando que habrá traspasos, la consigna es vender al precio más alto posible.