La Real Sociedad acabó la temporada 23/24 con claro sabor agridulce. El balance fue muy positivo, pues el sexto puesto en LaLiga le permitió clasificarse por quinto año consecutivo para competir en Europa, en la UEFA Champions League alcanzó los octavos de final tras realizar una brillante primera fase y en la Copa del Rey se quedó a las puertas de otra final tras caer en casa en una fatídica tanda de penaltis del partido de vuelta de las semifinales. Todo ello, con una nula aportación de sus delanteros en nómina, que sólo fueron capaces de anotar nueve goles entre los tres. André Silva volvió al RB Leipzig y Carlos Fernández se ha ido cedido al Cádiz CF, pero a Umar Sadiq no hay quien lo mueva de San Sebastián a pesar de que este verano ha sonado para varios clubes: Deportivo Alavés, Sevilla FC y, sobre todo, el Getafe CF, por nombrar sólo algunos.
Caprichos del destino, a Sadiq se le abre una enésima oportunidad este sábado. Es una ocasión de especial relevancia, además, pues el rival que visita Anoeta en la jornada 5 de LaLiga es todo un Real Madrid. Ya se sabe que todo lo que se hace ante los blancos tiene especial relevancia y el nigeriano se ha ejercitado estas dos semanas de parón con esa motivación de poder tener minutos y reivindicarse. El habitual elegido de Imanol Alguacil para formar como '9', Mikel Oyarzabal, será baja por un esguince de tobillo; mientras que ala gran apuesta de la entidad, el joven Orri Óskarsson, no le ha dado tiempo a adaptarse desde su llegada en el último día del mercado de fichajes, su debut en Getafe sólo 48 horas después y su posterior marcha para unirse a la selección de Islandia -con la que ha vuelto a marcar-.
La historia de Sadiq (27 años) está marcada por la mala suerte. Tras maravillar en la UD Almería, llegó a la Real Sociedad soportando el pesado cartel de ser el fichaje más caro de la historia de la entidad donostiarra -20 millones de euros, cifra igualada ahora por Óskarsson- y, después de estrenarse con un gol contra el Atlético de Madrid el día de su debut, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla y se pasó un año entero de baja. A su vuelta de la larguísima convalecencia, ya nada volvió a ser lo mismo. Literalmente, es otro futbolista. Otra persona. Sólo suma cuatro goles en 42 encuentros oficiales con la Real Sociedad.
Primero, le costó mucho encontrar el ritmo de competición y luego, cuando el atenuante se diluía poco a poco, sus incomprensibles errores de cara a la portería rival han ido minando la confianza del africano en sus propias condiciones y también ha mermado la de su entrenador. Tuvo muchas ofertas para salir en el pasado mercado de enero, pero también decidió rechazarlas todas. Se quedó para triunfar, pero... Especialmente demoledor resultó el partido de ida de las 'semis' de Copa del Rey, cuando fue titular y acumuló hasta media docena de pifias ante la portería del RCD Mallorca, tres de ellas a portería vacía.
Para encontrar su último gol hay que irse seis meses atrás en el tiempo, hasta el 9 de marzo de 2024, cuando marcó en un 2-3 ante el Granada CF. Para el anterior, ya hay que retroceder en el calendario casi un año: al 12 de diciembre de 2023, en un golazo ante CA Osasuna en El Sadar. Otro dato fulminante: Anoeta no le ve celebrar una diana desde otra obra de arte (mete pocos pero al menos son bonitos) contra el Sevilla FC el 26 de noviembre de 2011. El tanto restante, el único previo a su grave lesión, es el ya mencionado de su debut ante el Atlético de Madrid, el 3 de septiembre de 2022.
En el arranque de esta 24/25, en el partido en casa ante el Rayo Vallecano y con 1-2 en el marcador, Imanol Alguacil prefirió poner de '9' a un mediocentro como Luka Sucic antes que dar entrada al 'Látigo de Kaduna'. Luego, sí le ha dado minutos en las tres citas siguientes, pero la respuesta ha sido nula. Entró como revulsivo frente a RCD Espanyol (23') y Deportivo Alavés (24') e incluso gozó de la titularidad frente al Getafe FC (66'), en un choque en el que el equipo blanquiazul ni siquiera disparó a portería. Su difícil situación incluso ha generado cierta tensión pública entre Aperribay y el entrenador. No parece que sea cuestión de falta de minutos. Atlético, Sevilla, Osasuna y Granada llevan mucho tiempo esperando un nuevo compañero en su lista de víctimas. ¿Y si es el Real Madrid?