El partido que enfrentó el pasado domingo a Getafe y Real Sociedad en el Coliseum ha generado muchísima polémica y no precisamente por lo que ocurriera dentro del campo en un nuevo pinchazo realista en su lucha por mantener la sexta plaza, sino por los insultos y faltas de respeto proferidos desde la grada por parte de las dos aficiones.
De hecho, no tardaron en trascender los cánticos vertidos sobre Mason Greenwood por parte de un sector de los 300 aficionados de la Real que se desplazaron al Coliseum para arropar a su equipo. De este modo, al término de la primera parte entonaron “Greenwood, muérete” y “Greenwood, eres un violador”, lo que generó mucha indignación en las huestes azulonas y ha tenido una gran repercusión a nivel mediático. No es la primera vez que el futbolista inglés recibe ofensas de este tipo en un estadio español.
José Bordalás, técnico del Getafe, no dudó en denunciarlo en rueda de prensa. "Es inaceptable sea quien sea el jugador. No es la primera vez que nos ha ocurrido con Mason. Se tienen que tomar medidas igualmente, como pasó en el último partido ante el Sevilla. Es inaceptable, medidas muy serias y no tengo nada más que decir", señaló el míster alicantino, que hizo referencia a los gritos de "mono" a Marcos Acuña y de "gitano" a Quique Sánchez Flores.
Pero estos insultos no fueron los únicos que se habrían producido durante el transcurso del encuentro, pues también los hubo en la otra dirección según ha lamentado la Real Sociedad, que ha denunciado que su portero, Álex Remiro, fue víctima durante el choque de las iras por parte de un sector de la grada de estadio getafense.
De hecho, el club comunicó a LaLiga que a Remiro le llamaron en repetidas ocasiones "marica" y "etarra" desde el graderío del feudo madrileño y que no fue en un momento determinado, sino varias veces a lo largo del choque. Insultos que causaron un gran enfado en la Real, en el punto de mira desde el domingo por los cánticos contra Greenwood, porque ya llueve sobre mojado con el segundo de los improperios.
Y es que, como apuntan en Noticias de Gizpukoa, los futbolistas realistas son llamados "etarras" con cierta asiduidad cuando juegan fuera del País Vasco y, sobre todo, en la Comunidad de Madrid, donde volvió a ocurrir este domingo según la denuncia de la Real sociedad. LaLiga ya tiene conocimiento de los hechos para actuar en consecuencia.