Alberto Gálvez3 min lecturaCasi once años de prisión. Esa es la condena que le ha caído al expresidente de la Real Sociedad Iñaki Badiola tras conocerse la sentencia por sus distintos delitos de injurias y calumnias vertidas de forma anónima desde dos cuentas de Twitter contra distintos políticos, jueces, periodistas y un medio de comunicación.
Concretamente, el exdirigente realista ha deberá permanecer 10 años y 8 meses de prisión por dichos actos que han afectado a 13 personas, entre las que se encuentran el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, varios magistrados, una letrada de la Administración de Justicia, tres responsables de la Hacienda foral de este territorio, un notario, un periódico y varios profesionales de la información.
Según apunta EFE, la sentencia establece con rotundidad, "sin ningún género de dudas", que "tanto la titularidad" de las dos cuentas de Twitter cuestionadas como los mensajes difundidos "son autoría" del expresidente del conjunto donostiarra.
Según dicho documento, Badiola hizo uso de estas cuentas, entre 2017 y 2018, para "desahogarse" de hechos como su destitución en 2008 de la presidencia del club vasco. Asimismo, también expresó a través de ellas el haber sido declarado judicialmente "culpable" del concurso de acreedores en el que entró el club y encontrarse inmerso en distintos expedientes abiertos en su contra por la Hacienda foral.
Con la sentencia, se ha podido saber que el "hecho relevante, esclarecedor y contundente" que permitió completar el 100 % de seguridad sobre la implicación de Badiola en los hechos fue una foto que publicó a través de un tuit sobre una de las responsables de la Hacienda perjudicadas. La instantánea, según el testimonio "claro, rotundo y verosímil" de la funcionaria perjudicada, fue tomada "sin su permiso" por Badiola, quien al publicarla en Twitter cometió su "único fallo" en su intento de "mantener el anonimato" de su cuenta.
Por estos motivos, la sentencia considera ahora a Badiola responsable de ocho delitos continuados de calumnias hechas con publicidad en concurso de normas con un delito contra la integridad moral y de cinco delitos continuados de injurias graves hechas con publicidad en concurso de normas con un delito contra la integridad moral.
Además de las citadas penas de prisión, la resolución le impone multas que suman 180.000 euros y le obliga a compensar a sus víctimas con un total de 195.000 euros.