El de este año ha sido un verano muy especial y eso a veces tiene sus contraindicaciones. Entre junio y agosto, la Real Sociedad ha disfrutado asomada al escaparate de la elite del fútbol mundial, tras aportar cinco jugadores a la selección española que ganó la Eurocopa 2024, cediendo a una de las sorpresas más agradables de la Copa América y viendo cómo tres de sus efectivos se colgaban la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París con la 'Rojita'. Era de esperar que clubes pudientes llegasen para saquear talento 'txuri-urdin' a golpe de talonario, así que Imanol Alguacil incluso puede celebrar que 'sólo' se hayan ido el central Robin Le Normand y el centrocampista Mikel Merino. Pudo ser muchísimo peor, pues fueron varias las piezas importantes de la plantilla que manejaban ofertas. En este sentido, merece especial mención Martín Zubimendi, quien dijo 'No' a un auténtico pastón del Liverpool FC para quedarse en su casa de Donostia y con su familia de Anoeta.
Antes de que el Liverpool realizase una ambiciosa ofensiva -en Anfield sorprendió que no fuese suficiente-, Zubimendi ya llevaba muchos meses siendo señalado como traspaso millonario cantado. El FC Barcelona dio calor con el asunto durante más de dos años al tratarse de una petición expresa del técnico saliente, Xavi Hernández; mientras que el Bayern de Múnich también mantuvo numerosas conversaciones con su entorno sin llegar a animarse a dar el paso definitivo. Más o menos ocurrió con el Arsenal FC, pues Mikel Arteta no sólo quería a Mikel Merino sino que pretendía llevarse el 'pack' al completo. El '4' blanquiazul cerró su puerta a cal y canto, algo que hace sentirse orgulloso al futbolista que le legó ese dorsal, un Asier Illarramendi que aprendió la lección con su decepcionante traspaso al Real Madrid en el verano de 2013.
Fue decepcionante porque fue un palo gordo para la hinchada de la Real Sociedad, por mucho que los merengues soltasen los 32 millones de euros de su cláusula de rescisión. Dos años después, el de Mutriku regresó a casa por la mitad del precio (16 kilos) y se quedó nueve años en los que recuperó la felicidad, portó el brazalete de capitán e incluso tuvo el honor de levantar un título tras ganar la Copa del Rey de 2020 -disputada en 2021 por la pandemia-. Desde su particular experiencia, entiende perfectamente la decisión de Zubimendi de priorizar la familia antes que una ficha astronómica y la posibilidad de labrar un palmarés más importante. "La Real es mi vida", alegaba Zubimendi sobre los motivos para rechazar las ofertas. Illarramendi sabe perfectamente a qué se refiere. Tanto es así que su último gesto como capitán, en la última jornada de la 22/23, fue entregar su dorsal a 'Zubi' para, de este modo, confirmar que no se iba al Barça y se quedaba.
"Al final, es muy duro dejar tu casa. Martín es de San Sebastián, ha jugado toda su vida con la Real Sociedad y es muy duro irse de casa. Su decisión fue la de quedarse y, aunque fue una decisión difícil de tomar, quería continuar su carrera con la Real", asegura 'Illarra' en una entrevista para el portal deportivo Football365. "Es muy difícil dejar tu casa, dejar a tu familia... La Real Sociedad no es un club más, somos una familia. Yo estuve allí muchos años y vi a jugadores que se iban de la Real Sociedad pero que se iban tristes porque dejaban a su familia", resalta el mediocentro, que afronta su segundo curso en el FC Dallas de la MLS estadounidense, equipo con el que este curso suma 23 encuentros, con dos goles y cinco asistencias.
Sobre su fichaje por el Real Madrid, con sólo 23 años, Illarramendi admite que le superó la situación: "Fue la primera vez que salí de casa y fue un salto muy grande, muy duro. Acababa de fichar por el mejor equipo del mundo. Jugar en el Madrid es totalmente diferente a todo, porque a pesar de estar acostumbrado a jugar con presión, la presión con la camiseta del Real Madrid es mucho mayor. Siempre se nota esa presión".
"Puedo decir con sinceridad que esa presión me afectó mucho, pero esto es fútbol y pasan estas cosas. Luego he seguido adelante y he aprendido mucho de esas experiencias. Tengo recuerdos muy bonitos de mi etapa en el Real Madrid, desde jugar partidos de Champions hasta ganar la Décima. Mi etapa en el Madrid fue intensa, aprendí muchas lecciones que llevaré conmigo el resto de mi vida", añadió 'Illarra'.