El Athletic Club recibe este sábado en San Mamés, a partir de las 18:30 horas, a una Real Sociedad que se encuentra a seis puntos de distancia y necesita imperiosamente la victoria para no descolgarse de la pelea por unos puestos de Champions en los que habitan actualmente los bilbaínos.
Este escenario, con los dos equipos luchando por tan altos objetivos, hace que el derbi vasco llegue más caliente que nunca. De hecho, el entrenador de los donostiarras, Imano Alguacil ha asegurado que echa de menos aquellos duelos de rivalidad entre ambos “donde había incluso tanganas”.
Unas palabras que han tenido una dura réplica por parte, curiosamente, de un ex jugador de la Real Sociedad como Xabier Guruzeta, que ahora va con el Athletic Club por la presencia en las filas rojiblancas de su hijo, Gorka Guruzeta.
“No me hubiese imaginado que dijera esas cosas, porque en principio no te voy a decir que era un cobarde o un cagado, pero tampoco era un bronquista. Jugando tampoco es que diese demasiada leña. Me llama la atención. Los entrenadores, muchas veces, quieren que los jugadores hagan lo que no han hecho ellos”, afirmó en Onda Vasca el ex defensor.
Además, el que fuese también jugador del Alavés o el Eibar no escondió a qué equipo animará mañana. "Voy con mi hijo. Quiero que gane el Athletic para que siga con la racha y por el ambiente en San Mamés. Aunque la Real es un equipazo... espero que gane el Athletic y bien", destacó.
Después de vestir la camiseta txuri urdin en 68 encuentros oficiales en la primera mitad de los años noventa, Xabier Guruzeta cree además que la Real Sociedad ha perdido un poco de su esencia. "La Real de ahora no tiene nada que ver con la que yo conocí. Hoy en día se asemeja al Rayo Vallecano, Sevilla, Villarreal... como cualquier otro equipo de Primera. La gente ya no tiene ese sentimiento, ese arraigo que sí se tenía antes", explicó.
Por otro lado, el ex realista se refirió a la situación de su hijo, que suma 8 goles en 19 encuentros de LaLiga EA Sports en su segunda temporada en el primer equipo del Athletic. “Su estancia en el Amorebieta fue un lujo, dio un paso hacia adelante y tras volver al Athletic tuvo dudas. Después consiguió creerse que podía ser un jugador de Primera y está aprovechando sus oportunidades", señaló al respecto.
La duda es saber si qué pasará con su futuro, pues a sus 27 años acaba contrato en 2024, si bien su padre confía en que pueda cerrarse una ampliación de contrato que parece encaminada. "Esperemos que renueve pronto. Llevo bastante tiempo leyendo que va a renovar, pero no sé qué es lo que andan. Tampoco quiero saber mucho, prefiero no tener ni idea. Esperemos que se quede, que es donde quiere estar", sentenció.