No parece fácil que André Silva vaya a continuar en la Real Sociedad la próxima temporada, pero el jugador y su agente han hecho un último intento. La plantilla donostiarra, salvo los internacionales y los lesionados, está estos días en Tokio donde este miércoles disputarán un amistoso antes de cerrar definitivamente la competición en la temporada 23/24 pero allí no se encuentra el delantero portugués, cedido por el RB Leipzig hasta final de temporada, siendo uno de los futbolistas que ya está de vacaciones.
El todavía delantero de la Real Sociedad tan sólo ha sido capaz de anotar cuatro goles (tres en LaLiga y uno en la Copa) en una temporada complicada que comenzó marcada por la lesiones y una vez recuperado su rendimiento no fue el esperado, de hecho empezó a perder a protagonismo con Imanol Alguacil. Por eso, se hace prácticamente imposible pensar que el club donostiarra decida afrontar el pago de los 15 millones de euros que marca su cláusula de rescisión.
Sea como fuere, este lunes llegó a San Sebastián el representante de André Silva, el conocidísimo Jorge Mendes, para reunirse con Roberto Olabe, director deportivo txuri urdin, que no ha viajado con el resto del equipo a Japón. Según informa el diario As, ambos protagonistas mantuvieron una reunión para ver la viabilidad de la continuidad de André Silva en la Real Sociedad, tal y como es el deseo del futbolista.
El propio André Silva no lo ha ocultado su deseo de quedarse en sus últimas apariciones públicas, aunque sabe que la pelota está en el tejado de la Real Sociedad. "Me he sentido muy bien y me gustaría , pero lo que más me gusta es jugar y ser importante para el equipo. Aún estoy convencido de que va a ser así. Sé que es posible. Lo más importante para un jugador es sentirse valorado y correspondido con lo que intenta ofrecer. Quiero estar donde me quieran, donde crean en mí y me den la sensación de confianza para poder hacerlo realidad", reconocía este mismo mes en una entrevista a As.
Sin embargo, hay varios problemas, para empezar su alta ficha. El luso percibe unos cinco millones de euros brutos, un salario que se sale de los límites establecidos por el conjunto donostiarra, además claro está de la cifra de la opción de compra. La Real no va a poner 15 millones encima de la mesa pero ahí estarían dos de los motivos de dicha reunión, el ver si esos dos inconvenientes pueden ser salvados en sendas negociaciones tanto con el jugador y su agente como con el RB Leipzig. Como decimos, una continuidad altamente improbable. La Real Sociedad habría dejado clara sus intenciones a Jorge Mendes, quien ya sabe que tendrá que buscarle un nuevo destino a su jugador, a la par que ha puesto sobre la mesa otras interesantes opciones para el ataque realista.