Aitor Torvisco5 min lecturaLas vueltas que da la vida. Aunque en la Real Sociedad se daban tintes de drama al volantazo de Mats Hummels, uno de los grandes protagonistas de la tardía planificación donostiarra, la historia ha acabado virando hacia una tragicomedia que deja al club 'txuri-urdin' sonriendo, contentísimo con la adquisición como cedido del marroquí Nayef Aguerd en el último día del mercado estival de fichajes, y con tensión ambiental en torno a la AS Roma. A buen seguro, el germano estará arrepintiéndose de haber elegido al club italiano, mientras crece el clamor en los aficionados 'giallorossi' que no entiendo como un futbolistas internacional que fue titular en la final de la UEFA Champions League con el Borussia de Dortmund aún no ha tenido ni un solo minuto en una versión mediocre de un equipo que ha tenido ya dos entrenadores, que está en el décimo puesto de la clasificación de la Serie A con sólo 10 puntos de los 24 posibles y que ha empezado la Fase de Grupos de la UEFA Europa League con cuatro puntos de nueve.
A Daniele de Rossi, que fue quien convenció a Hummels de que se uniese al proyecto cuando parecía cerrado por la Real Sociedad, casi ni le dio tiempo a contar con el experimentado zaguero, pues abandonó el cargo de entrenador tras sólo cuatro encuentros. Con Ivan Juric, el caso escama bastante más. El croata ha tenido como recurso habitual a Mario Hermoso, que llegó también como agente libre y sin hacer pretemporada, pero sigue sin contar con el alemán a pesar de que en cada rueda de prensa vierte buenas palabras sobre su profesionalidad y compromiso en los entrenamientos. Siete encuentros lleva Juric en el banquillo -tres victorias, dos empates y dos derrotas- y nadie entiende por qué el futbolista de 35 años no tiene oportunidades.
El 'caso Hummels' se ha convertido ya en un recurrente motivo de debate en redes sociales y medios de comunicación. Si al menos Juric asegurase que no le ve capacitado física o tácticamente, sería más fácil entender su llamativo ostracismo. Sin embargo, el técnico de la Roma sigue dando patadas hacia adelante al problema y manifiesta que el campeón del mundo tiene abierta las puertas del once en los próximos partidos. Claro que lo mismo respondió en la previa del choque de la tercera jornada de la Europa League ante el Dinamo de Kiev (primera victoria de los italianos, por 1-0). Incluso estuvo calentando en la segunda mitad. Al final, para nada, pues tuvo que volver a sentarse cuando vio agotarse los cambios.
"Veo a Hummels en la posición de Ndicka", dijo este sábado Juric para justificar que Hummels no juegue nada: "Es un gran profesional y tengo que agradecerle cómo se está comportando. De momento, sin embargo, veo mejor a Ndicka y en fase defensiva prefiero no cambiar y tener seguridad. Llegará el momento de Hummels y nos echará una gran mano. Ahora es culpa mía si él no juega, no suya", explicó el técnico, que ahora afronta una serie de muchos partidos: este domingo, ante la ACF Fiorentina; el jueves 31, al Torino FC en jornada intersemanal; el domingo 3 de noviembre, al Hellas Verona; el jueves 7 vuelve Europa con un choque ante el Royale Union belga; y el domingo 10 recibe al Bolonia antes de un nuevo parón por el compromiso de las selecciones.
Tras sufrir un nuevo ninguneo por parte de Juric, que le mandó a calentar para luego no darle ni un minuto, Hummels volvió a manifestarse por redes sociales, donde hace ya un mes dejó un mensaje irónico sobre su situación. Esta vez, sus palabras fueron un mensaje de gratitud hacia la grada, que le ovacionó cuando saltó a hacer ejercicios de activación y estuvo muy pendiente de su posible debut, luego frustrado por enésima vez. "Victoria crucial para nosotros. Muchas gracias a la afición del Roma por el cariño en el estadio, cuando nos encontramos en la ciudad y por vuestros bonitos mensajes que me dejáis aquí", publicó en Instagram.