Fernando Ruiz5 min lecturaAritz Elustondo no está teniendo una temporada fácil. El central de la Real Sociedad lleva lidiando con las lesiones desde el pasado mes de agosto, lo que no le ha permitido tener la regularidad deseada. El tobillo le trae de cabeza pero él tiene una clara explicación. "Mi pisada es un poco extraña. Si me pongo descalzo aquí se ve cómo se me hunde un poco el arco plantar y tengo que estar constantemente haciendo ejercicios de tobillo, de propiocepción, de fuerza. Y es verdad que aunque lleve años haciendo ese tipo de trabajo, no quita el que te puedas lesionar. De tantos esguinces que me he hecho y con la caída que tengo que te he comentado, a la hora de hacerme un esguince hacia afuera es más amplio, más gordo y entonces me suelo hacer esas averías. La última de todas es una manera tonta. Pisar un poco a Brais, intentar corregir el pie y torcérmelo del todo. Son lances del juego que suelen pasar y es verdad que luego muchas veces me cuesta volver a coger el ritmo, la confianza de que no me moleste el tobillo, de que pueda entrenar con normalidad y estar tranquilo", explica en una entrevista a Mundo Deportivo.
Pero el donostiarra ya se ve preparado para tener minutos de nuevo este lunes ante el Villarreal, aunque lo deja en manos de Imanol Alguacil: "No es algo que me vuelva loco. Al final sé que tengo las probabilidades igual que los que has nombrado. Dando por hecho que jugará Nayef con otro, podemos jugar cualquiera. No lo sé. Ya se sabe que el que decide es el míster. Si se puede aportar al equipo desde el once, maravilla. Y si no, a prepararse como siempre donde toque. Creo que Jon, Pacheco, Nayef y yo estamos haciendo una buena semana e intentando ponérselo difícil al míster. Todo lo que está en nuestras manos es hacerlo bien durante la semana y luego ya el que decide es el que decide".
Y es que es con Aguerd, y también con Susic, son con las dos caras nuevas con la que más ha flipado esta temporada: "No había visto a Nayef, a Luka, a Orri, y sí que me han sorprendido. Quizás sobre todo Nayef, puede ser porque es de mi posición, pero desde el principio vi que era un jugadorazo. Luka también, me sorprendieron pero para muy bien. Dije: 'vaya dos pepinos'. Nayef me parece que lleva una sobrada, hablando mal y pronto, que igual a veces le pega malas pasadas, pero es un central buenísimo".
A sus 30 años no piensa demasiado en el futuro. Todavía tiene contrato hasta 2026 por lo que prefiere centrarse en lo que puede controlar. "Que venga lo que tenga que venir. Es normal, yo soy consciente. Tengo una edad. Igual hasta final de la temporada que viene no habrá contactos. Y luego igual acabo renovando. No lo sé. Mi idea la sabéis desde hace mucho tiempo, seguir, pero eso sí, dándolo todo por la Real, no siendo uno más y ya. Para estar así me echo a un lado. Si mantengo las ganas de seguir haciendo historia con la Real, obviamente me gustaría estar aquí muchos años más. Luego la edad no perdona. El tema de las lesiones igual no me ayuda. Tengo que buscar esa regularidad. Recuerdo sólo una temporada sin lesiones, que fue en la que estuve jugando bastante. En el resto siempre he tenido algún percance. Si no era el tobillo era algo muscular. Igual llega el día en el que no quieran contar conmigo. Si puedo renovar, de maravilla. Si no igual acaba el fútbol o no. No sé leer el futuro. No me vuelve loco ahora. Estoy aquí, soy un privilegiado de estar en el día a día. A intentar disfrutar al máximo", zanja el central txuri urdin.