Vinicius sigue haciendo amigos

El brasileño vuelve a sacar el ángel que enamora a los madridistas y el demonio que indigna a sus detractores. Dos salidas de tono idénticas en sólo cuatro días: el miércoles fue Willi Orban, del RB Leipzig, y este domingo, Mingueza, del RC Celta. De nuevo se libró de la expulsión

Vinicius sigue haciendo amigos
Vinicius ha protagonizado dos acciones idénticas en cuatro días ante Mingueza y Orban. - Cordon Press / M+
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

Al entrenador del Real Madrid, el siempre comedido Carlo Ancelotti, cada vez le cuesta más justificar las constantes salidas de tono de Vinicius Junior, un futbolista empeñado en eclipsar su descomunal talento con acciones que no le ayudan en nada a acabar con esa "persecución" que denuncia el italiano para justificar la "frustración" que lleva al brasileño a liarla en un partido sí y en otro también. Cuando no son aficionados de estadios que visita con su equipo, son jugadores rivales y los rostros de sus compañeros cuando van a sacarle de los líos comienza a reflejar cierta incomodidad. El caso es que siempre está al filo de la desconexión, al filo de la agresión. Sigue haciendo amigos. En sólo cuatro días, dos empujones a la vista de todos. Sobre la mesa está el debate de si es suficiente para expulsarle y el contradebate de los que recuerdan otros futbolistas de equipos más humildes que han visto rojas por mucho menos. Más allá de eso, las quejas se centran en la sensación de impunidad que transmiten sus comentados impulsos.

En sólo cuatro días, Vinicius ha emborronado sus determinantes goles al RB Leipzig, en la vuelta de los octavos de final de la Champions League (1-1), y al RC Celta de Vigo, en el duelo de la jornada 28 de LaLiga EA Sports (4-0). El pasado miércoles lo hizo con un primer empujón por detrás sobre Willi Orban y un segundo en el que sus manos iban a la altura del cuello del zaguero del equipo alemán, que montó en cólera al ver que la acción se quedaba en amarilla.

"Vinicius, el estrangulador", clamaba la prensa germana al día siguiente. Lejos de reflexionar, el '7' del Real Madrid ha protagonizado una acción casi idéntica con el defensor celtiña Óscar Mingueza, que se había colgado de su camiseta para frenar una rápida transición. De nuevo, la sanción del árbitro fue la amonestación; pero las imágenes han vuelto a desatar la indignación general en redes sociales contra un jugador que el propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, calificaba este pasado sábado como "ejemplo a seguir".

Al acabar el partido, las cámaras captaron cómo Ancelotti se acercaba a Vinicius para decirle algo al oído y el italiano ha sido preguntado por ello en sala de prensa: "Le he dicho que es el mejor, porque es el mejor de todos. Lo intenta, ha marcado el primer gol y le he dicho, eres el mejor y nada más". "Lo que hablamos con él se queda entre nosotros. Es un tema que hemos hablado y seguiremos hablando porque no es sólo problema de Vinícius, es que en los últimos tiempos hemos recibido demasiadas tarjetas, alguna injusta, y todo eso afecta al equipo. Hoy no hemos podido utilizar a Bellingham y nos penaliza. En este aspecto tenemos que mejorar", admitió 'Carletto' al volver a ser preguntado por si estaba reprendiendo la actitud de su genial pero incontrolable jugador.

No habría sido la primera vez. A lo largo de este curso, ha llegado a sacarle del campo abrazándole en plan padre contra su pecho, para intentar interrumpir sus piques con rivales o sus protestas a los árbitros. En el primer Clásico de la temporada en Montjüic, incluso llegó a entrar al campo para sacarle de la mano. Pese a ello, el técnico del Real Madrid mantuvo la versión ofrecida en la previa del duelo ante el Celta, defendiéndole y justificando de alguna manera sus feos gestos con Orban o Mingueza, al que incluso criticó por su agarrón continuado: "Lo que he pensado en ese momento es que la camiseta no se ha roto. Creo que ha sido una jugada muy fea, retener a un jugador así. Obviamente la decisión del árbitro ha sido correcta, con amarilla, y también a Vinicius (por empujarle). El día que Vinicius pare esto tendremos menos problemas de tarjetas. Es un poco de frustración, es bastante normal".

Con Mingueza dio la sensación de firmar la paz sobre el césped tras ir el defensor del Celta a disculparse por la falta anterior y pedirle que se tranquilizase. Peor se lo tomó Willi Orbán, quien habló en Sky Sports Austria después del encuentro contra el Real Madrid y se quejó de que Vinicius no fuese expulsado, ya que minutos después de esa acción anotó un gol decisivo en la eliminatoria. "Por desgracia, los árbitros no tienen la valentía de expulsar a estos jugadores. Era de roja directa. Me agarra del cuello con las dos manos. Es una falta de respeto, si fuera al revés y cogiera por el cuello a un jugador del Real Madrid, hubiese sido expulsado al cien por cien", protestó el capitán del Leipzig.