Manuel Rocha3 min lecturaVinicius volvía este viernes a jugar un partido con el Real Madrid después de perderse el último de 2024, ante el Sevilla FC, por la acumulación de tarjetas. En este inicio de 2025 no cambia la situación del brasileño: sigue siendo más noticia por sus comportamientos que por sus tremendas habilidades futbolísticas.
Vinicius Júnior vio la tarjeta roja en Mestalla otra vez. En esta ocasión, por una agresión sin balón al portero che, Stole Dimitrievski. En una jugada, el carioca se queda en el suelo y el macedonio se acerca y le dice algo. Al oírlo, el jugador del Real Madrid se ha levantado y ha golpeado en la cara del portero del Valencia. En un primer momento, el árbitro Soto Grado no lo apreció, ya que la acció le pillo corriendo haciendo el otro lado del campo. Sin embargo, fue el VAR quien alertó al colegiado de lo que había sucedido.
En los audios del VAR que la Real Federación Española de Fútbol ya ha compartido en sus redes sociales, se aprecia cómo Soto Grado ve claramente que es roja en el primer visionado. Se dirige hacia el 7 madridista y le muestra la cartulina roja. Antonio Rüdiger y Dani Ceballos parecía esperar la reacción de Vinicius, que nada más ver cómo Soto Grado elevaba la cartulina, hizo el intento de acercarse a él de malas maneras. El alemán y el de Utrera, prevenidos, lo retiraron rápidamente y lo dejaron en la bocana de vestuarios para que no empeorara la cosa.
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ya ha confirmado en la rueda de prensa posterior al partido en Mestalla que no está de acuerdo con la expulsión del brasileño y que el club recurrirá la sanción. A falta de saber qué decide el comité de competición, Vinicius se enfrenta a una sanción de cuatro partidos. Según explica el periodista Isaac Fouto, al no estar el balón en movimiento en ese preciso momento, se podría considerar su acción como una agresión, así lo recoge el Código disciplinario en su artículo 103.
De ser así finalmente, esto llevaría a que la sanción se catalogara como grave y que se aplicara también a la Supercopa de España, que el Real Madrid disputará en Arabia Saudí a partir del 9 de enero, cuando se estrenará ante el Real Mallorca. Luego, en caso de vencer a los bermellones, disputaría la final ante el vencedor del duelo entre Athletic Club y FC Barcelona.