Vinicius Junior vive su peor momento en mucho tiempo como jugador del Real Madrid. Rodeado por polémicas a raíz de los insultos que recibe y por lo que los rivales consideran en ocasiones provocación por su parte, la realidad es que la estrella de los blancos lleva varios partidos en los que parece más pendiente de lo que le rodea que de que ocurre con un balón en los pies sobre el césped.
Tal situación no cambió lo más mínimo en la visita de los madridistas al Benito Villamarín para enfrentarse al Real Betis, y donde no pasaron del empate a cero. Lejos de brillar como antaño, su actuación se quedó en destellos ante el buen hacer del plantel de Manuel Pellegrini, que con Youssouf Sabaly al frente supo echar el freno al internacional brasileño.
Así es. Vinicius parece haber cambiado la samba por el ceño fruncido. Ante el Betis completó algunas acciones interesantes, pero en otras muchas perdía el balón ante el trabajo del internacional senegalés y las muchas ayudas que tuvo a lo largo de los 90 minutos. El jugador merengue encaró y lo intentó –es lo que se le pide–; sin embargo, incluso en acciones claras en las que simplemente le habían robado la pelota se revolvía con gestos de protesta.
No ocurrió una sola vez, sino bastantes. En un par ocasiones –primero ante una acción que perdió con Germán Pezzela y posteriormente en otra con Aitor Ruibal– la reacción del ex de Flamengo fue revolverse e increpar al colegiado. Ya con el encuentro más avanzado y acercándonos al pitido final, volvió a tener un incidente, en esta oportunidad con el portero del Betis, Claudio Bravo, a quien llegó a empujar al entender que éste se encontraba perdiendo tiempo de manera deliberada.
La cuestión, y dejando de lado que no tuviese su día en Heliópolis, es que sigue sin ser capaz de evadirse del ruido que le rodea día sí y día también en la LaLiga. Lejos de encontrar cierta zona de confort, se pierde en batallas que poco o nada tienen que ver con el juego, lo cual hace que el Madrid se resienta. Como decíamos, lo sigue intentando, pero en estos momentos del curso parece incapaz de encontrar el camino.
Es un hecho que Vinicius está peor que la temporada pasada. El brasileño acumula a estas alturas 7 goles y 4 asistencias en 23 partidos, guarismos que le alejan de la progresión de 17 goles y 10 asistencias que atesoró en la liga española en el curso 2021-22. Si el Madrid quiere tener opciones de dar caza en LaLiga al Barcelona, equipo que le saca hasta nueve puntos, sin duda necesita que aparezca de nuevo el mejor Vinicius Junior.