R. Madrid
Valencia
El encuentro entre el Real Madrid y el Valencia llegaba envuelto en la polémica por lo sucedido la pasada campaña en el choque entre ambos conjuntos disputado en Mestalla. Mucho se sigue hablando de los insultos racistas que recibió aquel día Vinicius, algo que tristemente se ha convertido casi en habitual, y en la capital del Turia enfadó mucho lo que consideraron una actitud exagerada del brasileño.
Por todo ello, los ches esperaban una encerrona este domingo en el Bernabéu, con el recuerdo del cierre parcial de su estadio que tanto dolió en el seno del club valencianista. Pero la efectividad madridista no dio lugar a ninguna polémica. Vinicius respondió de la mejor manera y como todos le pedían: con un partidazo espectacular con doblete incluido que le sirve, una vez más, para callar bocas.
“Tanto él como Rodrygo han vuelto a su mejor nivel. Necesitaban tiempo para volver a expresar sus mejores cualidades. En los dos últimos partidos lo han hecho bien y jugando con una calidad extraordinaria. Se puede decir que han vuelto”, señaló al respecto un satisfecho Carlo Ancelotti, al que el Vinicius, que lo hizo “muy bien” según el italiano, le dedicó el segundo de sus goles.
El primero llegó al filo del descanso, tras un primer tiempo en el que el Valencia dispuso de ocasiones para igualar el gol inicial de Carvajal. Fue en una acción extraña, al rematar con el pecho, lanzándose al suelo, un servicio desde la derecha. Una diana que supuso una liberación para el internacional canarinho, al que el Bernabéu aclamaba desde el comienzo con un cántico: "Vini, marca un gol...".
Su celebración, con rabia, recordó a las de Cristiano Ronaldo, pidiendo calma.Pero el madridismo quería más. "Vini, marca dos...", le cantaban. Y en el arranque de la segunda mitad, el atacante respondió con otro golazo. Agarró el balón en zona de tres cuartos, metió la directo y soltó un misil ajustado al palo derecho, imposible para Mamardashvili.
Fue entonces cuando Vinicius quiso agradecer todo el apoyo de la afición blanca, que lo defiende a capa y espada pese a los ataques sufridos en estadios como el del Valencia. Se fue directo al banderín de córner y se agarró el escudo del Real Madrid de su camiseta para mostrarlo a la grada, recibiendo también el calor de sus compañeros, que no dudaron en acudir a su llamada, conscientes de que el brasileño necesitaba regresar a su mejor nivel y llegaba a la cita con el foco de nuevo sobre su figura por lo sucedido en la pasada campaña ante el Valencia.
Para rematarlo, el ex del Flamengo se fue a busca a Carlo Ancelotti, su gran valedor y defensor en toda esta batalla, al que le dedicó el gol antes de fundirse en un abrazo con él. No hay mejor manera de responder que ofreciendo un espectáculo de ese calibre.