Alberto Gálvez3 min lecturaLa remodelación del Santiago Bernabéu ha sonado en todo el mundo como uno de los mejores proyectos arquitectónicos del mundo del deporte. Por innovación, por diseño y por altos ingresos que se supone va a generar el Real Madrid con él.
Pero lo cierto es que todo no es de color de rosa en la construcción del nuevo templo blanco. En primer lugar, llevan casi dos años de retraso en la inauguración. En un principio, iba a ser a finales de 2022 y, ahora, si no surgen nuevos contratiempos, se realizará este verano de 2024.
Presentado a los socios en septiembre del 2018, Florentino Pérez aprovechó la prohibición de público en los estadios con motivo de la pandemia para agilizar las obras. Sin embargo, la tardanza que llevan ha aumentado exponencialmente su precio final.
Tanto que, el coste final del proyecto, se acabará triplicando según apunta la cuenta de 'X' de Héctor Mohedano. Al parecer, los compromisarios de la entidad madridista aprobaron una línea de financiación inicial de 575 millones en 2019, pero, dos años después, el club sumó una segunda línea de financiación por valor de 225 'kilos' más al añadir nuevas obras al proyecto, como el techo retráctil. Y el año pasado tuvieron que pedir un nuevo crédito de 370 millones para asumir nuevas ampliaciones en el proyecto.
Al final, de los 575 millones iniciales se ha pasado a 1.170. Pero lo que es peor es que, con los intereses de los tres préstamos que liquidarán en 2053, el precio final del nuevo Santiago Bernabéu asciende hasta los 1.948,5 millones de euros.
Pese a que estos números puedan sorprender e incluso asustar a cualquier aficionado, en las oficinas blancas están muy tranquilos. El club fijó en un coste anual para las arcas del Real Madrid de 66 millones de euros, con un interés medio del 3,20 por ciento. Una cantidad que los dirigentes son conscientes de que la acabarán cubriendo con todos los espectáculos que se van a celebrar en él.
Y mientras tanto, muchos creen que, para lo que queda, Florentino Pérez podría estar esperando la llegada de Kylian Mbpappé para presentar de manera oficial tanto el jugador francés como al nuevo Santiago Bernabéi. Sin duda, sería el día en el que terminaría de encumbrarse el máximo mandatario blanco.