El Bayern de Múnich afronta una oportunidad de oro para reivindicarse en la Liga de Campeones y demostrar que permanece en la élite del Viejo Continente. El conjunto germano, que todavía no ha confirmado a un nuevo entrenador de cara a la próxima temporada, quiere dar un golpe de efecto ante el equipo que más entorchados ha levantado, el Real Madrid, uno de sus clásicos ‘enemigos’ en esta competición. Sin embargo, cuenta con varias malas noticias que le podrían complicar las cosas de cara al duelo que deben afrontar esta semana ante los de Carlo Ancelotti, en plena forma.
La primera sorpresa de la tarde saltaba incluso antes de que los bávaros saltaran al terreno de juego para verse las caras con el Eintracht. Jamal Musiala, quien “sigue guardando reposo tras una molestia en el tendón” no ha podido ni siquiera vestirse de corto ni ayudar a sus compañeros, que pudieron hacerse con los tres puntos gracias a un doblete de Harry Kane, que volvía a evidenciar su gran estado de forma.
Ya sobre el terreno de juego, el mediocampista austríaco, vital en los planes de Tuchel, dio la primera de las dos voces de alarma que saltaron en el Bayern este fin de semana. A los 27 minutos, el que asistió en la primera diana del ex del Tottenham tuvo que marcharse del césped. ¿El motivo? “Se ha torcido el tobillo”, desvelaba un Tuchel que se encuentra preocupado ante todos los incidentes que se han producido en el duelo ante el conjunto de Frankfurt.
El central neerlandés ha vivido, por su parte, una jornada de lo más accidentada en la Bundesliga. Nada más arrancar el encuentro, sufrió un duro choque cuando se golpeó en la cabeza con un rival. Eso sí, esto nada tuvo que ver con la sustitución que su técnico tuvo que realizar en el intermedio. En imágenes posteriores, se pudo ver cómo el ex del Ajax o de la Juventus se marchaba del estadio con un vendaje en la rodilla derecha. Cuestionado por él en la rueda de prensa posterior al choque, Tuchel fue claro. “Tendremos qué esperar a ver qué dicen las pruebas”.
Estas ausencias, que se suman a las dudas de Gnabry y Sané, hacen que el Bayern se pueda presentar en cuadro al duelo ante el Real Madrid. No son las mejores noticias para un conjunto que necesita reivindicarse, y que, a pesar de la complicada temporada que está atravesando, se merece un hueco en la gran final de la máxima competición continental. Uno de los partidos más importantes de su historia reciente, quieren llegar vivos a la vuelta que se disputará en el Santiago Bernabéu y que decidirá el destino de germanos y merengues.