El ‘euroderbi’ que se ha terminado llevando el Real Madrid ha tenido absolutamente de todo. Buen fútbol, goles, polémicas… Los de Carlo Ancelotti han sido los que se han llevado el gato al agua, pero el Atlético pudo haber vencido, ya que hizo muchos méritos para poder pasar de fase. Sin embargo, la tanda de penaltis, siempre cruel, volvió a demostrar que la Champions sigue esquivando a los de Simeone, que se deben centrar en Liga y Copa del Rey. En esta ocasión, hay que hablar de alguien que no suele dejar indiferente a nadie y que se ha situado directamente en el punto de mira. Este es el caso de Antonio Rüdiger.
El central del Real Madrid fue protagonista, ya que anotó el penalti decisivo para que los suyos pudieran acceder a la siguiente ronda en la máxima competición continental. No era tarea sencilla, pero el germano cumplió con creces. A pesar de que Oblak casi detiene su lanzamiento, el internacional fue capaz de introducir el balón dentro de la portería. Sin embargo, no hay que detenerse en eso, sino en lo que paso después, en su celebración.
Como es habitual, los jugadores del Real Madrid celebraron la victoria con pasión y, en cierto punto, rabia. Lo que no se puede tolerar es lo que hizo Rüdiger, quien se pasó. El alemán, que hizo algunos gestos de toreo, como hacía Sergio Ramos en su momento, se dirigió directamente a la grada en la fiesta merengue y lo que realizó es un gesto que no puede dejarse correr.
En un lamentable y bochornoso momento, Rüdiger se pasó el dedo por el cuello, como si lo estuviera cortando, lo que generó un enorme enfado entre la masa social rojiblanca, que lo entendió, como no podía ser de otra manera, como una enorme falta de respecto. De hecho, mientras los jugadores del Real Madrid celebraban en la grada donde estaban sus aficionados la victoria, algunos seguidores colchoneros lanzaron objetos hacia los pupilos de Ancelotti, símbolo de la frustración y de algo que tampoco debería pasar sobre el terreno de juego.
Todo esto se produjo después de que Julián Alvarez, quien había convertido su lanzamiento, vio cómo se anuló después de que el VAR considerara que había tocado dos veces la pelota antes de disparar. Esto, que fue avisado por jugadores como Courtois, cambió el signo de la eliminatoria. Rodrygo, en declaraciones a TNT Sports, describió como se produjo esto. “Teníamos una cámara detrás y empezaron a gritar: ‘Dos toques, dos toques’. Y ya empezamos a presionar al árbitro, él lo vio y, efectivamente, dio dos toques. Nunca había visto eso”.
De este modo, el Real Madrid se hizo con una victoria que le dará una enorme confianza de cara a un tramo final de campaña que se prevé de lo más apasionante y exigente. Ya centrados en el duelo ante el Villarreal, los de Ancelotti buscan seguir dando notables pasos hacia delante que les permitan seguir dominando con puño de hierro tanto en España como en Europa.
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