Este lunes, el Real Madrid se ha sorprendido al conocer una noticia algo extraña y de lo más surrealista. La RFEF, de forma unilateral, habría tomado la decisión de entregarle al equipo dirigido por Carlo Ancelotti, recientemente coronado como campeón de LaLiga EA Sports, el trofeo que les acredita con esta condición. Esta medida no tiene nada de raro, pero sí la ubicación planeada para llevarlo a cabo. Si se hubiera ejecutado, el conjunto merengue habría recibido este galardón fuera de su estadio, el Santiago Bernabéu.
El coliseo del Granada, que podría certificar matemáticamente su descenso a LaLiga Hypermotion, había sido el lugar escogido por el ente presidido por Pedro Rocha para que el Real Madrid pudiera levantar el campeonato de la regularidad. Esta decisión ha levantado un gran revuelo, y, desde el cuadro de la capital de España tendrían una respuesta de lo más tajante y contundente al respecto.
Según lo que señala Marca, desde dentro de la entidad madrileña se niegan a recibir LaLiga ante el conjunto de José Ramón Sandoval. El motivo no se debe al conjunto al que se van a enfrentar este fin de semana, sino porque resulta muy extraño que no puedan levantarlo ante su afición, algo que ha sido tradición en el campeonato doméstico. En el caso de que se hubiera llevado a cabo, habría sido la primera vez en la que un campeón no pudiera celebrar directamente con sus seguidores esta conquista.
Debido a esto, la RFEF ha tenido que dar marcha atrás con respecto a la decisión que habían tomado hace muy pocas horas. Así, podrá permitir al Real Madrid el recibir el trofeo que le acredita como campeón de LaLiga EA Sports en el Santiago Bernabéu en el siguiente duelo que disputarán dentro de su feudo. Este será el que van a jugar ante el Deportivo Alavés, que se celebrará en poco más de una semana, el 14 de mayo.
Así, se tiene cierta delicadeza con un conjunto, el Granada, que se encuentra en una situación límite en el torneo doméstico. Tras su derrota ante el Sevilla, se han quedado prácticamente sin opciones para mantener la categoría, y el duelo ante el Real Madrid podría ser el último clavo en su ataúd. Por ello, que los de Ancelotti hubieran levantado el trofeo en su casa el día en el que podrían descender a Segunda podría generar un notable malestar entre los aficionados del cuadro andaluz.