El recado de Mbappé a Macron y Vinicius frente a Ana Pastor

Cuando Kylian Mbappé tomó la decisión definitiva de irse del París Saint-Germain al Real Madrid el pasado verano, una duda más que razonable sobrevoló al poderoso club parisino, que asumió con naturalidad la marcha de su estrella, consolidó el proyecto y la idea de Luis Enrique Martínez y formó un campeón invencible de la 'Ligue 1'.

Las cosas van bien en París sin Mbappé, que empezó generando dudas en el Real Madrid, pero que ya ha demostrado ser uno de los mejores del mundo. Este domingo, la estrella francesa ha concedido su primera entrevista desde que llegó a España a Ana Pastor, donde ha hablado de temas personales, de su decisión de fichar por el conjunto blanco y de temas de actualidad como el racismo.

"Yo tenía clarísimo que iba a acabar aquí, es lo quería de niño, en mi corazón, siempre estuvo en mi cabeza. Yo era un niño normal que tenía un sueño. Jugaba con mis amigos y tenía un talento, pero cometía errores. Tenía que ir al cole, porque es importante fuera del campo para analizar las cosas, pero lo más importante fue siempre el fútbol", ha comentado sobre su llegada al Real Madrid, tema por lo que también aseguró que "el dinero es importante, seguro, pero para mí lo más importante es ser feliz en el campo y en mi vida y sabía que aquí lo sería".

Sobre el racismo, Mbappé ha remarcado que "hay que pararlo, hay que hacer acciones, no basta con hablar. La gente que hace las reglas, en mi opinión, cuando vemos lo que pasa no es suficiente. Es mejor, en todos los países, pero no es suficiente".

Acerca de la presión, el francés cuenta que no mira las redes y le dan "igual". "Es más difícil proteger a los que me rodean. Nosotros estamos en una burbuja, pero a veces la gente que está cerca sufre. Intento hacerlo lo máximo que puedo, intento decirles que es parte del trabajo, un día eres Dios y el otro el diablo. Es nuestro trabajo".

También ha hablado de nombres propios como Vinicius, del que ha dicho que "no me imagino al Madrid sin Vini, yo vine aquí para jugar con él. La gente habla porque somos famosos...".

La estrella francesa también se refirió a los motivos que le hacen hablar de temas como la política, que nada tienen que ver con el fútbol. "A veces en mi país se me criticaba por hablar, pero antes que futbolista soy una persona normal que se alegra, se apena, se enfada, y al final doy mi opinión con mis valores porque creo que es bueno. No tengo miedo de dar mi opinión, pero entiendo que haya futbolistas que no quieran hacerlo. No tengo problema en hablar con la gente si creen que me equivoco, eso pasa en la vida", ha explicado.

"Yo tengo el amor de mi país. Yo sabía lo que quería hacer en mi carrera, aunque también tienes que escuchar a la gente. Fue un honor la llamada del presidente de la República", ha añadido sobre su reunión con Macron para no irse de Francia.