De Burgos Bengoetxea hurga en la herida en el madridismo. En los primeros diez minutos del duelo entre el Sevilla FC y el Real Madrid, el juez de campo anuló dos goles a favor de los visitantes, que podrían haber dejado una clara ventaja en el marcador. En este sentido, se trata de dos goles bien anulados que ampliaron una estadística negativa hacia el conjunto blanco y su relación con el videoarbitraje.
Desde que LaLiga implantó el sistema VAR en la temporada 2018/19, el conjunto blanco ha sido el equipo al que más goles le ha anulado. Un total de 25 tantos a favor que, a interpretación del VAR y, posteriormente del colegiado de turno, no subieron al marcador. Así pues, se trata de un mecanismo que, un día más, se ve envuelto en polémica y que no termina de generar un consenso general. Le siguen en este ránking, tal y como recoge Fran Martínez de LaLiga en Directo, el Sevilla con 15 goles anulados y el Valencia CF con 13.
Esta vez, la decisión de De Burgos Bengoetxea en ambos goles fue acertada. En primer lugar, el colegiado anuló un autogol de Ramos tras una posición antirreglamentaria de Jude Bellingham en el gol. Por otro lado, pocos minutos después, el trencilla anuló otro gol por una falta en el área contraria de Rüdiger a Ocampos. De Burgos Bengoetxea pitó y se desentendió de la continuación de la acción, finalizada de forma brillante con taconazo de Rodrygo y tanto de Bellingham.
En un arranque frenético de partido, los de Carlo Ancelotti salieron enchufadísimos, la defensa local se vio rápidamente sobre pasada. Solo el VAR y el transcurso del primer tiempo hicieron que se asentara la dupla compuesta por Sergio Ramos y Gudelj y que tanto Acuña como Jesús Navas se mostrasen cada vez más férreos atrás.
Así pues, todo llega en medio de la polémica derivada de los vídeos que la televisión oficial del club blanco publicó en la semana previa al partido con lo que consideran errores de De Burgos Bengoetxea. Unos vídeos que han creado dos posturas claras: los que están a favor de los vídeos y creen que desde el Real Madrid han hecho bien en alzar la voz y, por otro lado, los que creen que el club blanco ejerce una medida de presión con esto. La polémica está servida.