Raúl González ha visto como en estos últimos días se le ha vinculado con mucha fuerza para ser el nuevo técnico del Villarreal tras la destitución de Quique Setién. En unos días en los que parecía que tendría su primera oportunidad en la élite, la leyenda blanca ha visto como finalmente desde el conjunto castellonenses han decidido elegir finalmente a Pacheta.
Sin embargo, lo primero para Raúl siempre ha sido el Real Madrid. Su arraigado sentido del deber y su profundo compromiso con la institución madridista lo llevaron a comunicar de inmediato al club la propuesta del Villarreal antes de tomar cualquier decisión. Esta actitud discreta y su dedicación al servicio de su amado club han sido admirables a lo largo de este episodio.
El Real Madrid, consciente de la buena sintonía entre Raúl y el Villarreal, dio luz verde para que el entrenador negociara y considerara el nuevo proyecto deportivo. Mientras tanto, el Castilla continuó con su rutina de entrenamiento y preparación para el próximo partido, aunque no sin dificultades debido al ruido mediático que rodeaba a Raúl y su posible llegada al Villarreal, lo cual eclipsó a otros candidatos para el puesto.
El viernes, en Valdebebas, el Real Madrid estaba al tanto de las conversaciones positivas entre Raúl y el Villarreal. La maquinaria se puso en marcha para reestructurar el organigrama de la cantera, e incluso se mencionó a Álvaro Arbeloa como posible sucesor en el Castilla en caso de la salida de Raúl.
Sin embargo, el viernes por la tarde, Raúl se subió al autobús con destino a Linares, donde el Castilla tenía un partido. Aunque mantenía su compromiso con el equipo, su mente estaba en el futuro que se avecinaba. La expectativa de una nueva etapa flotaba en el aire, pero la profesionalidad y la discreción de Raúl lo llevaron a continuar con su rutina como si nada estuviera pasando.
Durante la cena en el Hotel Santiago de Linares, una conversación discreta dejó una sensación extraña en el ambiente, como si algo hubiera cambiado. Sin embargo, Raúl mantuvo el silencio para no perturbar la concentración del equipo. Con el paso de la noche, comenzaron a circular rumores de que la opción de Raúl se alejaba, y el nombre de Pacheta ganaba fuerza como posible entrenador del Villarreal. Finalmente, ayer sábado se confirmaba la llegada de dicho técnico al conjunto groguets y Raúl demostró una vez más, su amor y respeto por el Real Madrid.