El encuentro entre el Valencia y el Real Madrid sigue coleando. Muchos son los detalles que se extrajeron de dicho partido, que, en la previa, destacó por un nombre propio: Vinicius Junior. El delantero merengue volvía a Mestalla después de los incidentes racistas que sufrió el pasado año, y lo hizo ante una afición tensa, que le pitó cada vez que entraba en contacto con el balón. Lejos de amilanarse, se creció, siendo el autor de los dos goles de su equipo.
En uno de ellos, acudió al centro del campo, alejándose rápidamente de la grada y puso el puño en alto. Este gesto, que corresponde a un movimiento contra el racismo, el ‘Black Lives Matter’, lo realizó ante la Curva Nord y mostrando un semblante desafiante. Dicha sección de la afición valencianista no se lo tomó nada bien, silbándole con fuerza.
El atacante merengue ha sido muy criticado en los últimos meses en Valencia, y, tras el partido, una leyenda del club le ha mandado un duro ‘recado’. Este ha sido el caso de Ricardo Arias, quien también es embajador del plantel de la capital del Turia. En VCF Media, el antiguo jugador che ha sido muy crítico con la actitud de Vinicius.
“No me cabe en la cabeza que un club que habla de tanto señorío consienta que un jugador monte los tinglados que monta… tenía ganas de decirlo”, expresaba el ganador de una Copa del Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa de Europa con la camiseta valencianista en los medios oficiales del club.
Por otro lado, quien jugara en 656 ocasiones con el conjunto de Mestalla quiso mandarle un mensaje de ánimo a Mouctar Diakhaby. El defensa, que puede estar una larga temporada alejado de los terrenos de juego tras sufrir una grave lesión ante el Real Madrid, recibió el apoyo de una de las leyendas del club, quien se puso a su disposición “para lo que haga falta”.
“Ojalá le salga todo bien a Diakhaby y podamos volver a verle sonreír”, expresaba un Arias que también señaló que el ambiente en el Valencia con Rubén Baraja a los mandos del equipo es como el de una “familia”.
“Primero fue Baraja el que tenía la clara intención de crear ese grupo y luego tienen que ser los jugadores los que acepten, que les guste y quieran seguir en ese tono de amistad. Eso se ve reflejado en el campo. El ambiente es tan bueno, sano, natural y juvenil que dan envidia. Son una auténtica delicia”.