Es una máxima estrella mundial y se le presupone alguien acostumbrado a vivir baños de masas, pero Kylian Mbappé sigue atrapado en su multitudinaria presentación oficial como jugador del Real Madrid. Unas 80.000 personas abarrotaron el remozado Santiago Bernabéu para gritar "Hala, Madrid" al ritmo que marcaba el delantero francés, quien no para de revivir aquellos anhelos de niño que albergaba cuando visitió la Ciudad Deportiva de Valdebebas para enfundarse por primera vez una camiseta blanca que ha anhelado volver a lucir durante los siete últimos años. El presidente, Florentino Pérez, decía en su alocución que el ex del PSG "ha hecho un esfuerzo mucho mayor del que la gente puede imaginar" para ver cumplido ese sueño. Ahora, que su fichaje por fin es una realidad, tiene un nuevo sueño.
"Desde que soy futbolista profesional he tenido siempre el objetivo de llegar aquí. Y ahora tengo otro sueño, estar a la altura de la historia de este club, que es el mejor del mundo. Quiero dar todo por esta camiseta y este escudo", expresó Kylian Mbappé. Para el flamante '9' del equipo merengue, "significa mucho" poder jugar en un equipo que ha sido 15 veces campeón de la UEFA Champions League. "Jugar aquí es algo que deseaba desde hace muchos años pero luego ya se convirtió en un objetivo", explicó el aclamado futbolista parisino ante las cámaras de Real Madrid TV.
Antes de irse de vacaciones -sin operarse de su maltrecha nariz-, Mbappé ha concedido una entrevista a los medios oficiales de su nuevo club para explicar que, para él y para toda su familia, "era un sueño vivir algo así" como lo que experimentó el martes y remarca que para cualquier futbolista del mundo "es un privilegio poder formar parte de la familia del Real Madrid". "Tenía este sueño desde hace muchos años y ahora es verdad, soy jugador del Real Madrid. Estoy muy feliz y agradecido por todo el cariño que me dan los madridistas", resaltó, enormemente agradecido por el cariño recibido en su primer día, a pesar de que hace dos veranos les hizo 'la cobra'.
Para Mbappé, el Real Madrid ha sido siempre "una pasión". Pese a renovar por el París Saint-Germain, en el fondo en los últimos años se ha estado preparando para este momento y no paraba de recrear cómo sería formar parte de este equipo. "Veía todos los partidos con mis hermanos y mis amigos, y me decía en mi cabeza que algún día sería yo el que estaría ahí. Pienso en todo el camino que he hecho para llegar aquí y tengo mucha ilusión y mucha emoción", insistió, sobre sus exaltadas emociones y acerca de cómo ha ido trabajando en este fichaje sabiendo que se acabaría dando. "Quería aprender castellano porque sabía que un día ficharía por el Real Madrid y tenía que estar listo para adaptarme más rápido al club y a la cultura española. Pienso que me ayudará a adaptarme", deseó el francés, que agradece "todo el cariño y el amor" recibido por su nueva afición "mucho antes de firmar".
Si Mbappé siempre ha remado en dirección al Santiago Bernabéu, el otro insistente artífice es Florentino Pérez, para quien sólo tiene elogios y con quien se siente en deuda. El ariete galo le define como "el mejor presidente del mundo" y promete "intentar hacerle feliz". "Florentino Pérez es una persona muy importante para mí; desde el primer día confió en mí y nos ayudó a mí y a mi familia, eso va directamente a mi corazón. Voy a hacer todo, dentro y fuera del campo, para que él sea feliz, para mí es el mejor presidente del mundo", señaló.
Mbappé confiesa igualmente lo "increíble" que es la sala de trofeos del Santiago Bernabéu y confesó que cuando visitó al club cuando era un niño no pensaba "en jugar" en el Real Madrid sino "únicamente en ver a los jugadores y poder conocerlos" como un incondicional fan más. "Es increíble que, poco más de 10 años después, estoy aquí como jugador. Pude conocer a Zidane y a Cristiano Ronaldo, con quien hablo siempre. Fue un placer", manifestó la nueva estrella del firmamento blanco.