La temporada brutal del Real Madrid en LaLiga sufrió un varapalo en Vallecas, donde el Rayo, en el debut de Iñigo Pérez sacó un punto ante el líder, dejando al Girona la opción de recortar la distancia en la clasificación tras la derrota que sufrieron en el Bernabéu, algo que los de Míchel no han sido capaces de hacer tras caer en San Mamés. Pero más allá del partido, en el que el Madrid estuvo muy lejos de su mejor versión, acusando las bajas de Belligham y Brahim y el mal día de su otra gran estrella, Vinicius Junior, que estuvo lejísimos de su mejor versión. Sin embargo, el brasileño volvió a ser el protagonista involuntario por una lacra que le persigue desde que llegó al club blanco, el racismo.
Las cámaras del programa de Movistar+, El Día Después, cazaron a un aficionado franjirrojo haciendo el gesto del 'chimpancé' con su cuerpo y cánticos de "mono, mono" al extremo carioca, justo después de que este recibiera una falta de Óscar Valentín. Algo que pasó desapercibido para el árbitro y para el jugador, pero que gracias a la televisión ya se ha puesto en conocimiento de la competición, cuyo servicio jurídico se está planteando imponer una sanción contra el agresor y contra el club.
No es la primera que el 7 sufre esto, ya que que el año pasado en Valencia recibió una oleada de gestos obscenos y racistas que obligaron a parar el partido y generaron una polémica que acabó con el astro declarando en los juzgados y . De hecho, dentro de dos semanas volverá a visitar Mestalla, el estadio donde todo empezó y en el que algunos pequeños grupos ultras de la afición valencianista ya se están preparando para hacerle la vida imposible a Vini, que ya ha demostrado que estas presiones, como es lógico, le afectan.
No solo en España suceden estos casos, ya que hace poco más de un mes vimos que en Italia se tuvo que parar un partido porque Maignan, portero del Milan fue brutalmente insultado por aficionados del Udinese y semanas después, en la liga portuguesa, Chiquinho, del Famaliçao, también lo sufrió en sus carnes en un duelo ante el Farense. El racismo sigue muy presente en el mundo del fútbol y aunque cada vez se controle y castigue más, aún queda mucho trabajo para erradicarlo.