Luisma Sánchez
La Superliga parece una realidad a día de hoy después de la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Tras conocer que la nueva competición, impulsada por Florentino Pérez como la cabeza más visible de este proyecto, se dio luz verde a esta iniciativa. El presidente del conjunto blanco se mostró muy satisfecho con la respuesta del juez, ya que pretende acabar con el ‘monopolio’ de la UEFA y la FIFA en competiciones internacionales.
Esa palabra, 'monopolio', se ha repetido bastante a lo largo de la mañana donde se han dado a conocer todos los detalles de la Superliga. Todos los clubes, salvo Real Madrid y FC Barcelona, han rechazado este primer prototipo de competición. LaLiga ha encabezado la protesta bajo el lema '¡Gánatelo en el campo!', una frase que muchos clubes han lanzado en sus redes.
El monopolio es de Florentino Pérez, no cabe duda. Se quedó solo cuando hace un par de años varios gigantes europeos dieron marcha atrás al ver que sus aficionados se echaron encima. El FC Barcelona nunca se echó atrás, aunque su apoyo ha sido algo más ligero. El presidente blanco ha sido la cabeza visible en todo momento.
Había quien ya avisaba hace unos años de que Florentino no iba a parar hasta que no tuviera su competición, y no se equivocaban. "Florentino nunca pierde. Lo vengo diciendo, no pierde nunca. El entorno del Real Madrid y A22 han construido la historia de que iban a ganar", decía Javier Tebas, presidente de LaLiga a los medios nada más conocer la resolución del caso.
La Superliga rompe con todos los esquemas, aunque cuando llegue habrá que ver cómo se desarrolla. El CEO de A22, Bernd Reichart, ya ha dejado claro que los partidos de la competición podrán verse en abierto, para todos los aficionados al fútbol, para todos los públicos. Ahora bien, se viene corriendo la voz de un rumor que dicen que tanto FC Barcelona como Real Madrid son los grandes beneficiaros en este proyecto al ser los dos únicos clubes que han seguido apostando por la Superliga.
El monopolio lo tiene Florentino Pérez, se ha salido con la suya una vez más. El presidente blanco aboga con su mensaje de cambiar el fútbol, pero cabe recordar que esta iniciativa no fue impulsada por los aficionados, sino por él mismo. Que nadie se equivoque, la Superliga no ha sido impulsada por los aficionados a este deporte. Si el resto de clubes está en contra de esta propuesta, será por algo.