Luka Modric, a sus 39 años, continúa centrado en el Real Madrid y en el reto inmediato: el crucial encuentro ante el Arsenal. A pesar de su avanzada edad, el centrocampista croata no tiene intención de colgar las botas todavía. Su deseo prioritario es extender su carrera en el club blanco, donde ya vive su decimotercera temporada, pero eso no le impide comenzar a preparar el terreno para su etapa posterior al fútbol profesional.
Modric invierte en el fútbol británico
Además de su actividad en el terreno de juego, Modric ha comenzado a explorar el mundo de los negocios. Recientemente se reveló que el ‘10’ merengue se ha unido como accionista minoritario al Swansea City, un equipo galés que compite actualmente en la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés. La información fue dada a conocer por el periodista Fabrizio Romano, quien detalló que esta participación no afecta en absoluto su carrera como jugador activo.
Cabe señalar que esta no es su primera incursión empresarial. Hace unas semanas se supo que el croata también colabora en una marca de cerveza artesanal en su país natal. Sin embargo, su implicación con el Swansea apunta a un proyecto más ambicioso: el objetivo a medio y largo plazo es ayudar a la entidad a regresar a la Premier League y consolidarse entre los grandes del fútbol británico.
El club galés, que disputa sus partidos en el Liberty Stadium, ha estado previamente en la élite, destacando dos etapas: una en los años 80 bajo la dirección de John Toshack, y otra desde 2011 hasta 2018, con figuras como el español Michu como protagonista.
El legado continúa en Madrid
Mientras tanto, Modric sigue rindiendo con profesionalidad en el Real Madrid, donde todavía tiene aspiraciones de renovar su contrato al menos por una temporada más. El club y su entorno están en conversaciones para prolongar su vínculo, aunque su rol ha cambiado con el paso del tiempo.
No hay que olvidar que antes de aterrizar en el Santiago Bernabéu, Modric se consolidó en Inglaterra, vistiendo la camiseta del Tottenham Hotspur, donde dio el salto definitivo al primer nivel europeo. Esa conexión con el fútbol británico es profunda, lo que explica en parte su elección de invertir en un club como el Swansea.
Por ahora, su atención está completamente enfocada en terminar bien la campaña con el Madrid y en la Eurocopa y Mundial con su selección. Sin embargo, su mirada también se posa en el horizonte: cuando llegue el momento de colgar las botas, el balón seguirá rodando para Luka, esta vez desde los despachos.