La gran historia del mercado estival, a falta aún de cuatro meses para que empiece, es Kylian Mbappé. Se anunció hace unos días que abandonaría el Paris Saint Germain a final de temporada y desde eso momento todos dan por hecho que va a estar en la temporada 2024/25 en la plantilla de Real Madrid. En la entidad blanca están muy ilusionados con el que lleva siendo su máximo deseo desde hace ya muchos años, pero también tienen la mosca detrás de la oreja con cuál va a ser su estado de forma cuando llegue. La potencial carga de partidos que va a tener es brutal y puede afectar en gran manera a su físico.
El astro francés pretende jugar la Eurocopa y los Juego Olímpicos de París son su selección, donde sería ampliamente favorito en ambas, por lo que supongamos que llega a las rondas finales, lo que sumado a que con su equipo es fácil que se vaya a más de 50 partidos si sigue avanzando en Champions League, donde al menos hasta cuartos de final va a llegar casi seguro, y copa de Francia, dejaría un total de más de 70 partidos. Si bien es cierto que el parisino nunca ha tenido problemas de lesiones y está en su pico de forma, tanto por edad como por desarrollo, sigue siendo una carga excesiva para cualquiera.
El ejemplo más reciente de esto es Pedri, quién en 2021, el año que saltó a la fama con el Barça, se fue hasta los 73 partidos. Todas las competiciones culés, la Eurocopa hasta semifinales y los JJOO hasta la final, dejaron al canario muy tocado. Tal fue el desgaste que ahora, casi tres años después, no ha vuelto a ser el mismo. Las lesiones que sufrió el año siguiente a esa 'gesta' hicieron mella en su desarrollo y aún lo acusa.
En la 'casa blanca' tienen la esperanza de que Mbappé ya está mucho más hecho y sabe perfectamente cuáles son sus límites, lo que sumado a que Luis Enrique ya ha dejado claro que tienen que aprender a jugar sin él y en muchos partidos de Ligue 1 lo va a dejar en el banquillo, permiten respirar a los de Concha Espina. Sin embargo, no deja de ser contraproducente que un recién llegado a un club como el madrileño, en el que por muy bueno que seas, es difícil adaptarse, se pase toda la pretemporada jugando al máximo nivel. No obstante, es el mejor del mundo y si alguien puede hacer semejante machada sin sufrir las consecuencias, es él.