Nacho Cartes3 min lecturaEl verano para Álvaro Arribas está siendo muy movido. No porque esté intranquilo pensando que le va a faltar equipo en el que jugar el próximo curso, si no por todo lo contrario. Muchos han sido los clubes que han llamado a la puerta del Real Madrid para hacerse con sus servicios, incluidos Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund, dos equipos de mucha relevancia en Europa.
El atacante madrileño de 21 años viene de hacer 21 goles el curso pasado, siendo uno de ellos en el Mundialito de Clubes con el primer equipo blanco. Además, su polivalencia le permite disputar minutos en casi todas las posiciones del ataque, aunque la más habitual para él es la zona de la mediapunta. Una demarcación desde la que es capaz de hacer mucho daño y anotar goles con facilidad, como ya ha demostrado.
Sin duda, Arribas es una de las grandes perlas de la cantera blanca y tiene contrato hasta 2025, pero en este momento no tiene sitio en el Real Madrid. De ahí que los blancos escuchen ofertas por él y le hayan puesto el precio de 10 millones de euros al 50% de su pase. Es ahí donde son dos los clubes que han tomado la delantera. Tanto Almería como Mallorca son los que tienen más posibilidades de ficharlo en este momento, según han informado desde Relevo.
La semana pasada adelantó IB3 que los baleares negociaban el fichaje de Álvaro Arribas. Hasta hace poco solo se hablaba de una posible cesión, pero los blancos ven con buenos ojos repetir una fórmula que ya han hecho en otras ocasiones. Venden la mitad del pase del jugador y ellos podrían recomprarlo más adelante (la otra mitad), además de tener un derecho de tanteo si llegase una oferta por el jugador. De esta forma, lo siguen teniendo controlado y no se desvincula del todo del club.
Además, Arribas estaría jugando minutos en Primera División. Tanto en Almería como en el Mallorca podría contar con un papel protagonista. De ahí que también es una operación interesante para el Real Madrid en el plano deportivo. Lo que sí es cierto es que es difícil que algunos de los dos clubes paguen los 10 millones que exigen los blancos. Se entiende que ambos equipos intentarán reducir esta cantidad y que el propio futbolista será muy importante a la hora de decidir su próximo destino.