El Real Madrid llegó este domingo a Mestalla para jugar ante el Valencia. Un partido que después de 70 minutos muy tranquilos, se puso caliente cuando Vinicius Jr. estalló contra un aficionado valencianista al escuchar insultos racistas desde la zona del fondo.
El jugador brasileño demostró su enfado, algo que es lógico, y se dirigió hacia el aficionado que le había increpado para indicarle al colegiado quién había sido el autor, presuntamente, de las palabras racistas hacia el jugador del club blanco. En ese momento, el colegiado del partido detuvo el partido y se dirigió hacia los banquillos para pedir al delegado el habitual mensaje por megafonía en contra del racismo.
Por su parte, Vinicius hablaba con Ancelotti sopesando la posibilidad de no jugar más y retirarse del campo. Ancelotti hizo un aparte durante el parón con el brasileño para tranquilizarle, tras lo cual el italiano intercambió unas palabras con el árbitro, De Burgos Bengoetxea, reclamándole que su jugador había sido insultado y que lo estaba siendo en ese momento por todo el estadio.
La megafonía del estadio tuvo que reprender al público dos veces: una por lanzamiento de objetos junto a la banda y otra, por estos insultos; De Burgos trasladó al delegado de campo del Valencia que el partido no se reanudaría hasta que terminasen dichos cánticos ofensivos. Finalmente eso no ocurrió y el partido fue reanudado. Lo cierto es que es sin duda uno de los momentos más lamentables de la jornada. Que dará mucho de lo que hablar.
Dani Ceballos, por su parte, ha hablado ante los micros de Movistar para defender a su compañero. "No es nada nuevo, se le esta faltando el respeto en todos los campos de España. Es un baluarte de nuestra Liga y no sé como vamos a acabar como sigamos así. El mister le ha preguntado si quería seguir jugando y él ha seguido por el equipo. No puede ser que lleve once amarillas y una roja y los demás salgan ilesos".
"El gesto de 2ª división ha estado mal, la afición del Valencia merece un respeto, seguramente pida perdón y espero que la afición también pida perdón. Necesitamos un respeto mutuo", añadió Ceballos.
El que sí decidió "no jugar más" fue Samuel Eto’o tras escuchar insultos racistas en Zaragoza por parte de un sector de la grada de La Romareda, hace ya 17 años. se negó a jugar más y advirtió al colegiado que no continuaría jugando si proseguían los insultos hacia su persona.
Corría el minuto 77 de partido y el marcador todavía reflejaba el 0-0. Eto’o, molesto por la actitud racista de un grupo reducido de seguidores situado en la portería que defendía César en la segunda mitad, optó por plantarle cara a la xenofobia. “No juego más, no juego más”, fueron las palabras del ex del Barça. Muy decidido, decidió marcharse buscando el túnel de vestuarios después de que algunos aficionados le insultaran y le lanzaran algún objeto cuando se disponía a rematar un córner.
Sin embargo, a pesar de que el árbitro del partido, Esquinas Torres, se dirigió al delegado del Zaragoza para avisarle de que pararía el partido si hubiera algún lanzamiento más, Eto’o no estaba dispuesto a echar marcha atrás a su decisión.