Sin encontrar una explicación, porque como explicaba Carlo Ancelotti en la previa del partido contra el Deportivo Alavés de la jornada 18 de LaLiga EA Sports (con el que cerrará el 2023) de este 21 de diciembre, el Real Madrid se ha visto sorprendido por una lesión que "no se puede prever" y que han sufrido jugadores que "no tenían problemas de rodillas": la terrible rotura de ligamento anterior cruzado. Hay una gripe fuerte que desola al conjunto blanco. Comenzó con Courtois, se le unió Militao y el último en apuntarse es David Alaba. El técnico italiano se ha visto sorprendido por muchas lesiones esta temporada en muchas parcelas del terreno de juego, pero ha sabido hacer malabares con los jugadores menos habituales y algunos canteranos, que afortunadamente han rendido bien. Pero ahora no niega que tengan que reforzarse en enero, no hay un no rotundo. Lo que hay es un "lo vamos a pensar, juntos -con el Real Madrid- vamos a tomar la mejor decisión para el club y para la familia". Con eso, las puertas no se cierran a alguna incorporación en enero. Y es normal. La parcela más afectada es la de la defensa y es por ello por lo que la opción de Rafa Marín está presente.
En el primer equipo del Real Madrid ahora tan sólo hay dos centrales: Rudiger y Nacho. Una situación de emergencia que provoca que Carlo tenga que mover a jugadores como Tchouamèni de sus posiciones naturales, pese a que no les guste como él mismo reconoció a los medios. Dentro de la plantilla del primer equipo, que no en el club. Porque Rafa Marín sigue siendo propiedad del Real Madrid y está destacando mucho por tierras vitorianas. El natural de Guadajoz, Sevilla, con sólo 21 años juega como cedido a las órdenes de Luis García Plaza hasta final de temporada (su contrato como jugador del conjunto blanco se extiende hasta 2026). Es por ello por lo que los cantos de sirena han sonado: la posibilidad de que el defensor sevillano pueda volver a la disciplina madridista en enero es un sueño para muchos.
Sin embargo, no es coser y cantar. No será una operación nada sencilla y la clave está en el contrato que Rafa Marín, Alavés y Real Madrid pactaron en el momento en el que se rubricó la cesión. Así lo especifican los compañeros de AS, quienes aseguran que en el contrato de cesión por la temporada 2023/2024 no hay ni una sóla cláusula que pueda acvarse por el Real Madrid en el mercado de este enero del 2024. Eso complica las cosas, puesto que en el Deportivo Alavés están contentos con el joven jugador y no querrán desprenderse de él. Para el Real Madrid sería una gran incorporación, que podría rendir de forma casi inmediata: es de la casa, conoce al club desde 2016 (pasando por sus escalafones inferiores, compartiendo entrenamiento con el primer equipo y dentro de convocatorias aunque sin debut de forma oficial). Tanto en el Alavés como enla Sub21, está brillando.
Así las cosas, y pese a la dificultad, no hay nada imposible. La entidad blanca no puede decidir de manera unilateral por el futuro inmediato del jugador sevillano, pero hay alguna opción. Si quiere que su pupilo se reincorpore antes del próximo 30 de junio lo único factible es negociar con el club de Vitoria, para que se pueda romper el actual contrato. Y en el Deportivo Alavés Rafa Marín está rindiendo tan bien que esa posibilidad es ínfima: es una de las grandes apuesta en el mercado de fichajes veraniego por parte del club recién ascendido y eso que eran conscientes de que en verano tendrían que desprenderse de él, pues firmaron una cesión ya que el Real Madrid no quiso incorporar una opción de compra. Pese a que las condicion es pudieran no parecer las mejores, el club vitorianó aceptó, pues el beneficio de tenerlo en sus filas podía ser grande. Y no se equivocaba, es uno de los que más minutos acumulan en sus piernas.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y dado el panorama... aferrarse a ella todavía es posible. Una de las claves, precisamente, son las buenas relaciones que exite entre Real Madrid y Deportivo Alavés, quienes podrían negociar alguna fórmula para que todas las partes quedaran contentas. Tal y como recalca el mencionado medio, fruto de esas buenas relaciones otras operaciones existosas lograron los vitorianos, como Marcos Llorente o Antonio Blanco. Mantener ese cuadro de idilio también puede ser una opción interesante para los babazorros.