El Real Madrid ha optado por prescindir de los servicios de Niko Mihic, quien desempeñaba el papel de jefe médico en el club blanco. Según la información obtenida por Marca, el caso Arda Güler ha desencadenado la salida del doctor croata, que se unió al Real Madrid en 2017. La joven perla turca tiene de nuevo una lesión, de momento no ha debutado, ya que desde que aterrizó en Madrid estuvo lesionado.
Mihic, una figura cercana tanto a Florentino Pérez como a varios jugadores del equipo durante más de una década, se dedicó exclusivamente al Real Madrid hace seis años, reemplazando al doctor Olmo.
Aunque sus métodos generaron ciertas dudas entre algunos jugadores al principio, junto con Pintus, contribuyeron a convertir al Real Madrid en uno de los equipos más robustos físicamente.
La decisión de prescindir del doctor Mihic se toma tras un comienzo de temporada marcado por numerosos problemas con las lesiones y, en particular, en la gestión de algunas de ellas, especialmente en el caso de Güler. Pero lo cierto es que la enfermería blanca está a tope: Courtois, Militao, Ceballos, Kepa...
El futbolista turco llegó al Real Madrid con una pequeña lesión en el menisco, y la gestión por parte del club blanco fue problemática. Inicialmente, Güler se entrenó aparte en Estados Unidos antes de que se hiciera pública la lesión y regresara a Madrid. A partir de ahí, se debatió durante dos semanas si seguir un tratamiento conservador o someterse a cirugía. Mihic abogaba por no operar, pero finalmente perdió la batalla ante la opinión del doctor Leyes, quien realizó la operación. Leyes también intervino quirúrgicamente a Militao y Courtois en la rodilla.
Sin embargo, el principal inconveniente con Güler fueron las recaídas constantes y las lesiones musculares, lo que generó discrepancias considerables entre las diversas áreas físicas del club en las últimas semanas: preparadores físicos, readaptadores, fisioterapeutas y el propio Mihic.
Pero Güler no fue el único factor que condujo a la salida del doctor croata. En el último año, varios jugadores experimentaron numerosas recaídas. Los casos de Benzema, Alaba y Ceballos, con problemas físicos en las mismas áreas, ya habían provocado tensiones entre los jugadores y los servicios médicos, tensiones que llegaron a las instancias más altas del club.
Finalmente, después de seis años de colaboración, se ha decidido poner fin a la relación entre ambas partes. Este cambio busca abrir un nuevo capítulo en la gestión médica del Real Madrid, con la esperanza de superar los desafíos actuales relacionados con las lesiones y mejorar el rendimiento físico del equipo.