Alejandro Sáez4 min lecturaEl PSG ha indultado a Mbappé y el internacional francés ya se entrenó junto a sus compañeros de equipo este pasado domingo. Levantado el castigo por parte del propietario del conjunto parisino, Nasser Al-Khelaïfi, los rumores sobre una posible renovación hasta 2025 y, por tanto, su no fichaje por el Real Madrid, han tomado fuerza.
Las partes mantuvieron una conversación durante una cita en la que también estuvo Luis Enrique, acercándose posturas y desbloqueándose la complicada situación en la que se encontraba Mbappé, apartado de la rutina del primer equipo del PSG desde el pasado 21 de julio, habiéndose estado entrenando con los descartes del conjunto parisino.
Ahora está por ver qué es lo que pasa con el futuro de un Kylian Mbappé que parece estar mucho más abierto a renovar. Desde Francia, las diferentes informaciones hablan de una renovación hasta 2025 con un acuerdo a abrirle la puerta el próximo verano. Sin embargo, ese tipo de cláusulas no son legales en el fútbol francés, donde la LFP fija en su reglamento que las cláusulas de rescisión "están completamente prohibidas", al mismo tiempo que tampoco son de carácter vinculantes los convenios privados a los que lleguen clubes y jugadores.
Es decir, que Mbappé, que acaba contrato en 2024, no podría renovar por una temporada más bajo una cláusula liberatoria si viene el Real Madrid, ya que eso es totalmente ilegal en Francia y que, por tanto, no le quedaría más que un acuerdo verbal por parte del PSG. Una promesa en boca de Al-Khelaïfi que luego podría cumplir, o no. Legalmente nunca estaría obligado a ello, pues de plasmarse sobre un papel nunca sería homologable de cara al fútbol galo.
Según L'Equipe, Mbappé habría prometido ahora al PSG no marcharse nunca libre, llegando a renovar si se alcanza ese acuerdo verbal que no pueden poner negro sobre blanco. Un giro de acontecimientos brutal que se explica en el deseo del futbolista de no perdonar ni uno de los 80 millones de euros que fija una prima de fidelidad fijada en su contrato y la falta de movimiento por parte del Real Madrid para hacerse con su fichaje este verano, cuando la operación se iría a unos 270 millones de euros para los blancos. Una cifra demasiado elevada que, además, dejaría al internacional francés sin la prima de fichaje que obtendría como agente libre.
Hoy por hoy, todo apunta a que la historia volverá a repetirse y que, como ocurrió en el pasado, cuando todo giraba en torno a la idea de que Mbappé acabaría vistiendo de blanco, un golpe de timón inesperado le volverá a hacer renovar por el PSG. Otras fuentes, en cambio, apuntan desde Francia que el futbolista podría acabar rechazando parte de esa prima de fidelidad que tiene firmada para, así, poder marcharse libre el próximo verano, cuando cumple contrato. Sin embargo, los últimos movimientos del futbolista invitan poco a decantarse por esa opción.