Álex Martín4 min lecturaDesde que asumió la presidencia del Real Madrid en el año 2000, Florentino Pérez ha conseguido grandes éxitos. Eso sí, su ciclo no ha estado exento, en algunos momentos, de inestabilidad y tensiones dentro del vestuario del primer equipo merengue. Uno de los ejemplos más claros, la etapa de José Mourinho, quien logró una Liga y una Copa al frente de la entidad que suele disputar sus encuentros en el Santiago Bernabéu. El portugués, que devolvió, en cierto modo, al club a la grandeza deportiva, tuvo luces y sombras, con varios conflictos que no hay que dejar de tener en cuenta.
Con el problema con Iker Casillas todavía presente en la memoria colectiva, la etapa de Mourinho en el Real Madrid se caracterizó por vivir algunas turbulencias. A pesar de ello, con el paso del tiempo, el técnico portugués, quien milita en estos momentos en el Galatasaray, no se olvida de la entidad de la capital de España. El ex del Chelsea, quien abandonó Chamartín en dirección a Londres, ha sido claro en las últimas horas sobre su decisión de decirle que ‘no’ al que fue su presidente, Florentino Pérez, y sus palabras no dejarán a nadie indiferente.
En una entrevista concedida al Corriere dello Sport, el que fuera entrenador del Real Madrid no ha podido ser más claro sobre su salida de la capital de España. “Si hablamos de partidos, me arrepiento de muchos, porque cuando perdemos siempre pensamos que podríamos haberlo hecho de otra manera, y perdí muchos. Ahora, si hablamos de opciones profesionales, rechazar la propuesta de Florentino Pérez. Me dijo: ‘Mou, no te vayas ahora, ya has hecho lo difícil y ahora viene lo bueno’. Sabía que sería así, quedarme habría sido la decisión correcta, pero después de tres años en España, con grandes dificultades, quería volver al Chelsea. Fue una elección emocional”, expresaba.
Por otro lado, el portugués también reconoció que se equivocó al no marcharse de la Roma después de un encuentro concreto: la final de la Conference League. "Debería haberme ido tras la final en Budapest. Después estuvo el desastre de Anthony Taylor -el árbitro de la final de la Europa League en la que la Roma cayó ante el Sevilla-. Debería haberme ido de Roma, no lo hice y fue mal. Nunca volví a ver jugar a la Roma, pero sí al Inter", comentaba un Mourinho que también habló acerca de su futuro en los banquillos.
"Quiero competir en la Eurocopa o en el Mundial y unir a un país alrededor de un equipo, tal como lo he hecho muchas veces con clubes. Quiero hacerlo por el fútbol y por lo que este deporte representa. Sería increíble", analizaba alguien que forma parte, por méritos propios, de la historia del fútbol. Mourinho, siempre ambicioso, querría dar el paso al frente y entrenar, por fin, a una selección, un reto que no hay que olvidar.