Aterrizó en el Santiago Bernabéu en el mercado veraniego de 2010 a cambio de 10 millones de euros después de haber despuntado en el Getafe en la 09/10 procedente del Valladolid. Su pegada y talento llamó la atención de la dirección deportiva blanca y se puso a las órdenes de José Mourinho, pero en ningún momento logró la continuidad deseada en Charmartín.
Se llama Pedro León, es murciano y después de naufragar como madridista pasó de nuevo por el Coliseum para acto seguido iniciar un declive que lo llevó a Eibar, Fuenlabrada y, finalmente, a la tercera división del fútbol español, a la Primera RFEF. Sin embargo, es en esta categoría donde el de Mula se ha reencontrado de nuevo con su mejor versión a los 36 años.
Así, hace dos veranos cumplió su deseo de firmar por el equipo de su tierra, en el que se formó, el Real Murcia, y desde entonces se ha erigido en la referencia de los pimentoneros, olvidándose de su calvario con las lesiones y disfrutando de nuevo de lo que más le gusta.
Ya la campaña pasada, León fue muy protagonista en el Real Murcia, con 15 goles y cinco asistencias en 35 partidos, y en la actual ha arrancado con muy buen pie, hasta el punto de proseguir con sus buenos números y lucir el brazalete de capitán, lo que le hace una tremenda ilusión por lo que supone para él ser profeta en su tierra.
Así, hasta la fecha ha jugado nueve partidos y ya registra tres asistencias y una diana en el Grupo II de Primera RFEF, en el que, sin lugar a dudas, se erige en una de las principales atracciones. Reflejo de su peso en el equipo a pesar de su veteranía, Pedro León ha sido titular en siete de los nueve partidos, y en los que salió de suplente su equipo tan solo sumó un punto de seis. Es decir, que el Real Murcia solo ha ganado cuando el talentoso extremo ha partido en el once inicial, lo que dice mucho de su aportación.
Así las cosas, Pedro León ha recuperado la sonrisa en La Nueva Condomina, ahora conocido como Estadio Enrique Roca por cuestiones de patrocinio. Una felicidad que se refleja en sus redes y que deja atrás momentos muy complicados, como cuando en año y medio pasó cuatro veces por quirófano, de lo que se lamentaba amargamente. Ahora está disfrutando en su casa.