Sandra Romero6 min lectura“A mí no me molestan. Pregúntale a ellos”, ha declarado en los últimos días Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, cuando ha sido cuestionado por el futuro de Dani Ceballos y Marco Asensio, cuya continuidad en el Real Madrd no está del todo clara.
En lo que respecta al utrerano, quien afronta su último año de contrato como blanco en una etapa en la que no ha contado con toda la confianza que requiere y en la que se ha visto obligado a buscar el protagonismo fuera, en préstamo, la duda es evidente. ‘¿Real Madrid o Real Betis?’, se pregunta un Dani Ceballos que lleva meses lanzándole guiños al conjunto verdiblanco en su deseo de volver a Heliópolis.
Los diez millones de euros que el Real Madrid solicita por el traspaso de Ceballos dificultan un hipotético acuerdo con el Real Betis, que le abre las puertas pero que no dispone de esa cuantía para afrontar dicho traspaso. Aún menos teniendo en cuenta que el año que viene quedará libre. De ahí que tanto Cordón como la cúpula directiva verdiblanca hayan dejado ésta y otras operaciones como la de Bellerín para el último tramo del mercado, cuando a finales de agosto todo comienza a verse de otra forma y lo que a principios de verano se antojaba imposible comienza a tomar forma en el tramo final.
Mientras tanto, Ancelottti no deja de brindarle minutos de pretemporada a un Dani Ceballos que siempre que puede demuestra su valía y que destaca sobre el verde, lo que poco a poco le sirve para abrirse paso entre los planes de Ancelotti, aunque la competencia es elevada, tanto en nombres como en número de efectivos.
Su situación, además, le empuja a realizar algún tipo de movimiento sobre su futuro. Si apuesta por el Real Madrid, está prácticamente ‘obligado’ a firmar una renovación que ya no ve tan lejos como cuando se le preguntaba meses atrás. Eso, sin embargo, supondría decir adiós al Betis de manera casi definitiva; al menos durante unos años. Y ahora, a sus 26 primaveras, se antoja el momento de madurez oportuno para intentar asentarse y ser importante en un plantel como el verdiblanco, que cada vez aspira a cotas más altas con Pellegrini en el banquillo.
Por ahora, el Real Madrid no ha movido ficha al respecto sobre el futuro de Dani Ceballos, estando en su mano decidirse. Pese a ello, medios como Defensa Central hablan de que en el Santiago Bernabéu apuestan por la continuidad del exbético, por lo que este verano se le ofrecerá una renovación si él decide quedarse.
La intención es buscar la fórmula más adecuada para todas las partes, siendo la gran incógnita a día de hoy la preocupación de Ceballos. Seducido por los minutos de pretemporada, el utrerano no quiere dejarse llevar en exceso por el optimsmo y cerrar su futuro de nuevo con el Real Madrid por varios años para que luego, a la hora de la verdad, las oportunidades prometidas no acaben siendo las expuestas. Es decir, que el ex del Betis ha aprendido de la experiencia y, de renovar, optaría por un contrato corto de dos años, según la citada fuente. Podría salir en 2024 negociando un traspaso ‘a la baja’, como este verano, o acabar marchando libre en 2025, como ahora mismo podría hacer también el próximo verano, a la espera de decidir qué hace con su futuro.
La otra opción, lógicamente, sería salir este verano a un tercero que sí alcance los diez kilos que solicita el Real Madrid por él. Una vía que no descarta, en función del interesado, pero que complicaría a media-largo paso su desembarco en el Betis, donde a Dani Ceballos le encantaría volver a jugar. Además, siendo importante y compitiendo por cosas, como ocurre en estos momentos con el actual Betis de Pellegrini. Eso, además, le alejaría definitivamente de un Real Madrid en el que le queda la espinita de poder triunfar, de ahí que le seduzcan también los cantos de sirena de Ancelotti este verano.
En definitiva, una decisión, la de Dani Ceballos, entre renovación o salida que, en cualquiera de los dos casos, le convertirían en ‘el fichaje’. Tanto de un Real Madrid en la que su técnico le tiende la mano al mismo tiempo que da la plantilla por cerrada a futuras incorporaciones como un Betis que sueña con repatriarlo desde hace varias campañas.