El contrato de Kylian Mbappé con el Paris Saint Germain finaliza el 30 de junio, pero el delantero francés puede hablar legalmente con cualquier club desde el primer día de este 2024. Esto abría el camino al Real Madrid para fichar al astro francés, pero su actual equipo le solicitó un mes de tranquilidad en torno a su futuro, para no afectar a la liga, que se encuentra en un momento de cambio y a su misma plantilla, que estaba afrontando un tramo de irregularidades que casi les cuestan la eliminación de la Champions. Pero ahora 1 de febrero, todo se abre. Los blancos pueden y quieren asegurar cuanto antes la incorporación de su gran sueño desde hace años, evitando que se alargue un culebrón que ya lleva muchos veranos enquistándose en las oficinas de la casa blanca.
Según el diario Marca, en el Real Madrid, la idea no ha cambiado, no van a plegarse a todos los intereses de Mbappé, pero la convicción de incorporarlo está presente. El vestuario blanco está plagado de estrellas y la única pieza que falta es la de un goleador que tanto de menos están echando desde la salida de Karim Benzema el pasado mercado veraniego. Pese a que el rendimiento está siendo muy aceptable, si que preocupa la falta de gol, aunque en el pasado verano Mbappé se tanteó de nuevo, estaba claro desde el principio que no era opción hasta el fin de su contrato. Ahora ese momento ha llegado y ya se empieza a escuchar en las altas esferas de la entidad rumores de que este podría ser el año.
El jugador sigue de cerca todo el proceso, pero eso no le está afectando a nivel de rendimiento. En la Ligue 1 no hay nadie capaz de pararle, ha marcado 19 goles en 18 partidos y cada encuentro es una exhibición de poderío. Pese a que a los de Luis Enrique les ha costado carburar, él se mantiene firme. En Champions no ha podido ser tan dominando, y pese a que ha jugado completos los seis partidos, solo ha visto puerta en tres ocasiones. Ahora tendrán que enfrentarse a una de las revelaciones, la Real Sociedad, que tras pasar como líder de su grupo, tratará de dar la campanada ante los parisinos. Será una buena piedra de toque de la estrella de cara conocer un país y un fútbol del que es muy probable que sea el actor principal dentro de unos meses.